Miguel Ángel Russo, una figura central del fútbol argentino y sudamericano, murió este miércoles 8 de octubre a los 69 años.
En 2017, al director técnico le detectaron cáncer en la vejiga y, posteriormente, otro en la próstata. Russo atravesó etapas de tratamiento, recaídas y complicaciones, hasta que su estado de salud se deterioró de manera irreversible durante las últimas semanas.
El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata —una glándula del sistema reproductor masculino ubicada debajo de la vejiga— comienzan a multiplicarse sin control. Es uno de los cánceres más frecuentes en hombres, especialmente mayores de 50 años.

La Mayo Clinic indica: “El cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer. El cáncer de próstata se suele detectar temprano y a menudo prolifera lentamente”.
Los síntomas posibles, según American Cancer Society, son “dificultad para orinar, flujo urinario débil, sangre en la orina o el semen, dolor persistente en la pelvis o la espalda baja y pérdida de peso inexplicable”.
El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre (PSA), tacto rectal y biopsia prostática. El tratamiento depende del estadio e incluye cirugía, radioterapia, terapia hormonal y quimioterapia, o control vigilado en casos seleccionados.
El cáncer de vejiga es un tipo frecuente de cáncer que comienza en las células de la vejiga. La vejiga es un órgano hueco en la parte inferior del abdomen que almacena la orina. El cáncer comienza con más frecuencia en las células (células uroteliales) que recubren el interior de la vejiga. Las células uroteliales también se encuentran en los riñones y en los tubos (uréteres) que conectan los riñones con la vejiga.

Mayo Clinic señala que “la mayoría de los cánceres de vejiga se diagnostican en etapa inicial, cuando el cáncer es altamente tratable. Pero incluso los cánceres de vejiga de etapa inicial pueden volver después de un tratamiento exitoso. Por esta razón, las personas con cáncer de vejiga suelen necesitar pruebas de seguimiento durante años después del tratamiento para detectar la reaparición”. Entre los síntomas más frecuentes se incluyen “sangre en la orina (hematuria), micción frecuente, micción dolorosa y dolor de espalda”.
El diagnóstico de cáncer llegó en 2017, cuando dirigía a Millonarios de Colombia.
En años posteriores, alternó períodos de recuperación con recaídas. Las complicaciones de salud de Russo se agravaron en las últimas semanas. Luego del triunfo ante Aldosivi en Mar del Plata el 31 de agosto, el técnico debió ser hospitalizado varios días por una infección urinaria. Más adelante, el 21 de septiembre, tras el empate 2-2 ante Central Córdoba en La Bombonera, Russo sufrió un episodio de deshidratación que motivó su traslado e internación en la clínica Fleni.

El lunes, pasadas las 21.30, Boca emitió el primer comunicado oficial: “El Club Atlético Boca Juniors informa que Miguel Ángel Russo se encuentra cursando una internación domiciliaria con pronóstico reservado, recibiendo atención permanente de su equipo médico y del cuerpo médico del Club. Acompañamos a Miguel y su familia en este momento".
En su última etapa, la información detallada la manejó únicamente su familia.
El 8 de octubre por la tarde se confirmó su muerte, tras un deterioro que lo mantuvo internado en su domicilio, rodeado por sus seres queridos y su equipo médico.
A lo largo de su carrera, dirigió más de mil partidos en clubes emblemáticos y dejó una marca profunda en Argentina y el continente. Russo es recordado tanto por su temple y calidez humana como por sus logros deportivos.