Millones de personas en Nueva York están a punto de vivir un nuevo cambio de hora, marcando el final del horario de verano 2025 en Estados Unidos. Este ajuste, que se realiza cada año, busca aprovechar mejor la luz natural y modificar ligeramente la rutina diaria de los neoyorquinos, quienes deberán atrasar sus relojes una hora.
Noviembre marca la transición del horario de verano al horario estándar, un proceso que en 2025 ocurrirá el domingo 2 de noviembre, cuando a las 2 de la mañana, los relojes deberán retroceder una hora. Este cambio significará amaneceres más luminosos y atardeceres más tempranos, afectando la manera en que la ciudad que nunca duerme organiza sus días.
Durante la primavera, los relojes se adelantaron una hora para dar inicio al horario de verano. Ahora, al revertir esa modificación, la ciudad recuperará una hora de descanso, lo que muchos agradecen tras varios meses de noches cortas. A partir de este ajuste, el horario estándar permanecerá vigente hasta marzo de 2026.
Un cambio que se siente en Nueva York
En una ciudad tan dinámica como Nueva York, el cambio de hora no es solo una formalidad: impacta en el transporte, el trabajo, las actividades escolares y la vida nocturna. Los amaneceres más tempranos favorecen a quienes comienzan su jornada laboral antes de las 8 horas, pero los atardeceres más cortos pueden generar una sensación de que el día termina antes de tiempo.
Restaurantes, tiendas y servicios suelen ajustar sus horarios ligeramente para adaptarse al nuevo ritmo. Además, el MTA y otros sistemas de transporte urbano recomiendan a los pasajeros verificar los horarios del domingo del cambio, ya que algunos trayectos nocturnos pueden verse alterados.
Desde el punto de vista de la salud, el ajuste puede influir en el reloj biológico de muchas personas. Expertos del New York Presbyterian Hospital recomiendan anticipar la hora de dormir unos días antes del cambio para reducir los efectos del desajuste circadiano, sobre todo en niños y adultos mayores.

¿Por qué se cambia la hora en EE.UU.?
El Daylight Saving Time (DST), como se conoce oficialmente al horario de verano, fue adoptado para aprovechar mejor la luz del día y fomentar el ahorro energético durante los meses más cálidos. Sin embargo, en los últimos años, múltiples estudios han cuestionado su efectividad real.
El Departamento de Energía de EE.UU. ha señalado que los beneficios en consumo eléctrico son mínimos, mientras que algunos investigadores destacan que los cambios de hora pueden afectar la salud y la productividad. El tema ha llegado incluso al Congreso, donde se han debatido proyectos para eliminar el cambio de hora y establecer un horario único permanente.
A pesar de ello, la norma vigente se mantiene: el horario de verano inicia el segundo domingo de marzo y termina el primer domingo de noviembre.
Estados que no cambian la hora
Aunque la mayoría de los estados de EE.UU. realizan este ajuste, existen excepciones. Hawaii, Puerto Rico, Guam, Samoa Americana, Islas Vírgenes y las Islas Marianas del Norte no modifican sus relojes.
En el caso de Arizona, el horario estándar rige todo el año, salvo en el territorio de la Nación Navajo, que sí aplica el horario de verano. En consecuencia, mientras Nueva York y gran parte del país atrasan sus relojes en noviembre, estos lugares mantienen la misma hora.
Consejos para el cambio de hora
1) Revisa tus dispositivos electrónicos: teléfonos, computadoras, tabletas y relojes inteligentes suelen actualizarse automáticamente si tienen activada la opción de “Fecha y hora automáticas”.
2) Ajusta manualmente los relojes tradicionales: relojes de pared, despertadores, estufas, microondas y tableros de autos no cambian por sí solos. Hazlo la noche del sábado 1 de noviembre antes de dormir.
3) Confirma horarios de vuelos y citas: las aerolíneas y apps suelen mostrar la hora local, pero un recordatorio mal configurado puede generar confusiones.
4) Si trabajas de noche, consulta con tu empleador: los turnos pueden extenderse una hora durante la madrugada del cambio.
5) Aprovecha para revisar detectores de humo y monóxido de carbono: muchas familias en Nueva York utilizan el cambio de hora como recordatorio para reemplazar baterías y verificar el buen estado de estos dispositivos.
¿Qué dispositivos se ajustan solos y cuáles no?
Gracias a la tecnología, la mayoría de los aparatos modernos harán el cambio de forma automática.
* Ajuste automático: teléfonos inteligentes (iPhone y Android), tabletas, computadoras, televisores conectados a internet y relojes digitales modernos.
* Ajuste manual: relojes analógicos, relojes de cocina, microondas, hornos, cámaras, relojes de mesa y algunos sistemas de autos.
Para evitar confusiones, se recomienda verificar todos los relojes al despertar el domingo 2 de noviembre. Así, podrás iniciar el día con la hora correcta y aprovechar al máximo ese “extra” de descanso.
Un hábito que podría tener los días contados
Aunque el cambio de hora sigue siendo parte del calendario estadounidense, cada año crece el número de estados y legisladores que impulsan su eliminación. Nueva York, por ahora, continúa ajustando sus relojes como dicta la ley federal, pero el debate está más vivo que nunca.
Por lo pronto, el domingo 2 de noviembre de 2025, los neoyorquinos podrán disfrutar de una hora adicional de sueño y de mañanas más luminosas mientras la ciudad se adapta, una vez más, al ritmo del nuevo horario.
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