
La relación euro-dólar es clave para entender qué está pasando en la economía global. Cuando una de estas monedas se mueve, los efectos se sienten en las bolsas, en los precios de productos importados y hasta en las decisiones de inversión de grandes empresas.
Hoy, el dólar muestra variaciones importantes frente al euro, en un contexto marcado por cambios en las tasas de interés, datos económicos mixtos y tensiones geopolíticas.
Aquí te contamos cómo se movió el tipo de cambio este 17 de octubre y qué factores están detrás de su comportamiento.

En la última jornada, el mercado de divisas presentó movimientos en ambas monedas: el dólar estadounidense y el euro. Según los datos más recientes, 1 dólar estadounidense equivale a 0,8539 euros.
Este tipo de cambio refleja cómo las fluctuaciones económicas, las políticas monetarias adoptadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo, así como los eventos geopolíticos y socioeconómicos, pueden influir en la valoración de las monedas.
Un conocimiento profundo y actualizado del tipo de cambio es esencial para quienes participan en la economía global, permitiendo tomar decisiones más informadas y oportunas en un entorno económico que se mantiene en constante evolución.

La Comisión Europea presentó en su informe de primavera 2025 un balance económico positivo, destacando que la región inició el período con mayor robustez de la prevista. El crecimiento mantendría un curso moderado en los próximos meses, con expectativas de recuperación en 2026, a pesar de la persistente volatilidad y las disputas en el comercio internacional.
La desinflación continúa avanzando y se prevé que la inflación de la eurozona se sitúe en el 2%, cumpliendo el objetivo del Banco Central Europeo este año y que esa tendencia permanezca en 2026, después de que en 2024 se moderara al 2,4%.
El informe observa que los mercados siguen atentos a las decisiones comerciales estadounidenses y, especialmente, al impacto de los aranceles impulsados por el gobierno de Donald Trump contra naciones asociadas.
La Comisión advierte que esta política comercial redirige la demanda estadounidense hacia la producción interna, pero también encarece las importaciones, generando un efecto negativo en la oferta disponible para hogares y empresas en Estados Unidos.
La moneda única europea, tiene una historia que marca uno de los mayores logros de integración económica y monetaria en la Unión Europea. Su creación fue un proceso de varias décadas que comenzó con los Tratados de Roma en 1958, que sentaron las bases para una cooperación económica europea más profunda. Sin embargo, no fue hasta la década de los 90 cuando se instituyó la Unión Económica y Monetaria (UEM), con la aprobación del Tratado de Maastricht en 1991, que se establecieron las condiciones para una moneda única.
El Banco Central Europeo (BCE) fue creado en junio de 1998 como la institución encargada de gestionar la moneda y la política monetaria en la zona euro. El 1 de enero de 1999, el euro entró en circulación en forma electrónica y contable, reemplazando a la antigua Unidad Monetaria Europea en una proporción de 1:1. Este período inicial fue seguido por la introducción de billetes y monedas físicas el 1 de enero de 2002, cuando doce países de la Unión Europea comenzaron a usar oficialmente el euro como moneda de curso legal, marcando un cambio histórico para más de 300 millones de europeos.
Desde entonces, la Eurozona ha ido expandiéndose con nuevos países que adoptan la moneda común, incluyendo a Grecia en 2001 y llegando hasta Croacia en 2023, el último país en integrarse. A lo largo de su historia, el euro ha sido gestionado por el BCE, cuyo principal objetivo es mantener la estabilidad de precios y supervisar la política monetaria para garantizar la salud económica de la región.
Esta moneda representa un avance sin precedentes en la cooperación europea, buscando la estabilidad económica y unión política. Según informes oficiales del Banco Central Europeo, específicamente diseñados para mantener su valor y estabilidad, la moneda sigue siendo un pilar esencial para la integración económica y un símbolo de unidad para los países miembros de la eurozona.