Cafetines de Buenos Aires: el bar notable que desafió la cuadrícula porteña y la historia secreta de la avenida Diagonal Norte

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El Bar Notable Bidou DiagonalEl Bar Notable Bidou Diagonal se ubica en la emblemática Avenida Roque Sáenz Peña, y se destaca por su historia y arquitectura singular en Buenos Aires

En pleno damero céntrico, sobre la traza con movimiento de alfil que rompe la cuadrícula, en la vereda par de Avenida Roque Sáenz Peña, más conocida como Diagonal Norte, la ciudad tiene su Bar Notable. Es el Bidou, ubicado al 858 de la avenida, entre Suipacha y Esmeralda.

El Bidou Diagonal es uno de cinco hermanos. Los otros son el Bidou de las Luces, en Perú 269, frente a la Manzana homónima. El tercero es el Bidou Lavalle, en la esquina de Lavalle y 25 de Mayo donde en los años 90 funcionó el Covent Garden. Un cuarto Bidou es el de la Merced, sobre Tte. Gral. Juan Domingo Perón 462, en diagonal a la Basílica Nuestra Señora de la Merced. Por último, perteneciente al mismo grupo societario aunque no se llame Bidou, es el Gedrez, también sobre Perón aunque al 374. Gedrez es el pueblo asturiano desde donde llegaron los hermanos Gómez, fundadores de la cadena gastronómica. Celebro cómo los diferentes locales se distinguen entre sí a partir de un diálogo que genera pertenencia con su territorio o cuadra. Excelente. Son distintas unidades familiares surgidas de un mismo tronco.

La cadena Bidou cuenta conLa cadena Bidou cuenta con cinco locales en el barrio de San Nicolás, cada uno con identidad propia y fuerte arraigo territorial

¿Y qué significa bidou? Es un juego de dados. El logotipo del negocio lo transmite. Lo jugaban los “gallegos” arribados a la Argentina para llevar adelante la Segunda Colonización Española de mediados del siglo XX. El origen del bidou es desconocido. Algunos se lo adjudican a Francia, será por su fonética. Otros lo dan como originario de ciudades costeras sudamericanas. Por caso, muchos también lo llaman Montevideo. Me quedo con esa última acepción. “Me voy al bar a jugar al Montevideo y me pido un uruguayo —por el café en vaso de vidrio—”, es la frase que todos deberían experimentar antes de morir.

La cosa es que de cinco Bidou, o cuatro más el Gedrez, todos con domicilio en San Nicolás, el único Notable es el Diagonal. ¿Será porque está sobre la calle que barrió con la parroquia que le dio nombre al vecindario? ¿Acaso para justificar semejante atropello hubo que incluir al Bidou Diagonal dentro del listado de Bares Notables de Buenos Aires? Aunque es tardía mi conjetura, no la descarto. Porque, en verdad, toda la familia mantiene un estándar de servicio y presencia similar.

El Bidou Diagonal tiene un dibujo interior que rompe con lo establecido. Lógico, la demolición de las manzanas cuadradas que significó la apertura de la avenida dejó lotes con angulaciones extrañas. Un primer salón dispone de una barra que parece una bisectriz. Y, a continuación, se abre otro salón, más íntimo, que tiene un patio jardín de fondo. El mobiliario del lugar está hecho de madera. Mesas, sillas, boiserie, percheros de pie, puerta de ingreso con doble hoja y ventanas guillotinas. Pero también están revestidas en madera las bases de las butacas de la barra que están fijadas al piso. Todo fue obra de un ebanista español, padre del actual socio mayoritario de los Bidou. La puesta en escena se completa con un entelado bordó en las paredes, barandas de bronces que envuelven las columnas para su protección, apliques con hasta cinco tulipas, arañas e imágenes de las campiñas inglesas o reproducciones de pintores impresionistas como Sisley, Monet y Van Gogh. La propuesta, sobre todo el público al que está dirigida, se evidencia.

¿Y qué puede decirse de la construcción de las diagonales que vinieron a modificar un dibujo urbano que se mantuvo sin cambios por más de 350 años? En el tango Anclao en París, escrito en 1931, Enrique Cadícamo describe la melancolía de un porteño errante que lleva diez años en la capital francesa sin recursos económicos como para pegar la vuelta a su amada Buenos Aires si bien está informado de su transformación. Entonces dice: “Alguien me ha contado que estás floreciente y un juego de calles se da en diagonal…”. ¿Por lo tanto ya se habían construido las diagonales para 1931? No. Era un proyecto que llevaba varios años. Ya lo veremos.

El tango mencionado tiene música de Guillermo Barbieri y fue grabado por Carlos Gardel. Sin embargo, el Zorzal Criollo nunca llegó a conocer las nuevas avenidas oblicuas. Su partida de Buenos Aires fue en noviembre de 1933 para no volver nunca más. La historia es la siguiente.

La apertura de la AvenidaLa apertura de la Avenida Diagonal Norte transformó el trazado urbano porteño, rompiendo con la cuadrícula histórica de la ciudad

En su libro La Diagonal. Sociedad, historia y arquitectura, la arquitecta Alicia Aletti lo cuenta con detalles. En 1907 el intendente municipal Carlos Torcuato de Alvear contrató al Director de Obras de París, Joseph Bouvard, para delinear un plan urbano. La indisimulada intención era borrar el perfil hispano existente hasta el momento para comenzar el fatuo deseo implantar en estas pampas la París del Sur. El proyecto de Bouvard incluyó el trazado de ambas diagonales. Sostiene Aletti: “El proyecto fue analizado y cuestionado. Finalmente mediante leyes sancionadas en 1912 se aprobaron las expropiaciones y los empréstitos necesarios para la apertura de las diagonales Norte y Sur (...) En 1913, el Dr. Anchorena a cargo de la intendencia, da los primeros pasos de gestiones preliminares y evaluación de precios a pagar por los edificios y terrenos a expropiar. Pero el inicio y desenlace de la Primera Guerra Mundial, detuvo el proyecto en marcha. (...) El Dr. José Luis Cantilo, avanzará entre 1919-20 con las expropiaciones y remates de los primeros lotes. (...) El Dr. Carlos Noel, a partir de 1922, será el encargado de agilizar las condiciones de urbanización sobre la ciudad y la Diagonal Norte.(...) Los proyectos, demoliciones y remates en Buenos Aires no se interrumpieron por los cambios de gobierno desde 1912, ni por la revolución de 1930. El nuevo jefe comunal, José Guerrico concluyó la gestión de expropiaciones de toda la Diagonal hasta Lavalle y dio por finalizado el juicio que el Municipio mantenía con la Curia por el predio de la iglesia de San Nicolás”. La construcción definitiva ocurrió con posterioridad a la muerte de Gardel en 1935.

Las obras a construirse tenían que cumplir con ciertos rigurosos objetivos. Los mismos que aún hoy sorprenden cuando se recorre esas pocas cuadras de la Diagonal Norte y se observa la perfecta simetría en una ciudad que, en su totalidad, es caótica en términos de no recurrir a excepciones edilicias. Algunos de los requisitos fueron: que las plantas bajas y los primeros niveles o entrepisos conservaran el plomo de fachada sin salientes; que a los 9 metros de altura se proyecte un balcón corrido a lo largo del perímetro del predio; que los remates de esquinas, como torres y cúpulas, no sobrepasen cuatro niveles de altura adicional; y la terminante prohibición de blanquear los frentes.

El edificio que alberga alEl edificio que alberga al Bidou Diagonal fue concebido para rentas y es vecino del icónico Edificio Volta, obra de Alejandro Bustillo

¿Y quién fue Roque Sáenz Peña que le da nombre a la avenida? El presidente conservador del Partido Autonomista Nacional (PAN), que gobernó la Argentina entre 1910 hasta su fallecimiento en 1914. Durante su gobierno se promulgó la Ley Sáenz Peña que decretó el voto secreto y obligatorio para los hombres nativos o naturalizados, mayores de 18 años. La Diagonal lo homenajeó en 1936 con el emplazamiento del monumento en la plazoleta ubicada en la intersección de las calles Florida, Diagonal y Bartolomé Mitre realizado por el artista José Fioravanti.

Casi la totalidad de los edificios se destinaron a oficinas y viviendas rentadas. No olviden que hasta 1948, cuando se promulgó la ley de propiedad horizontal, no se podían comprar departamentos individuales. Los edificios enteros pertenecían a unas pocas familias adineradas que podían solventar la inversión. La Diagonal Norte no fue la excepción. Otro dato relevante es la calidad de algunas construcciones. Los mejores arquitectos de la época dejaron su firma en la Avenida Roque Sáenz Peña. Por ejemplo, entre otros, Alejandro Bustillo, Francesco Gianotti y Alejandro Virasoro.

El nombre Bidou proviene deEl nombre Bidou proviene de un tradicional juego de dados, popular entre inmigrantes españoles y con raíces culturales diversas

Bidou Diagonal ocupa la planta baja de un edificio concebido para rentas. Vecino del Edificio Volta, obra de Bustillo en 1935, donde funcionaron las oficinas comerciales de la compañía de aviación Pan Am que durante largos años nutrió de empleados a las mesas del bar. Hoy el Bidou abre de lunes a viernes de 7 a 20. Está claro cuál es el público apuntado. Bien temprano por las mañanas visita el bar el Dr. Juan Carlos de Pablo. Llega con su valija maletín, computadora y agenda. Se pide un americano en jarrito acompañado con una manzanita y escribe la columna del día antes de subir a su oficina en uno de los pisos superiores. También frecuentó mucho el Bidou, por su amistad con de Pablo, Javier Milei. Se los vio juntos muchas veces. Antes que Milei sea elegido presidente claro está.

El horario fuerte del Bidou sigue siendo entre las 13 y las 15. Los platos estrellas son el Gran Bife Bidou y el salmón rosado. La cocina del bar mantiene, pese a los achaques conocidos, su prestigio en una zona rodeada de propuestas sangucheras o las típicas minutas.

Habrá que probar alguno de esos platos nomás. Diagonal Norte va camino a celebrar su primer centenario sin haber sufrido modificaciones. Insisto, una extrañeza. Pero ya saben. Esto es Buenos Aires. Solo hay que darle tiempo y todo puede ser demolido para romper con la armonía. Y chau Bidou notable. Les dejo otra frase que, en este caso, habría que evitar antes de morir. No sea cosa que les pase lo que a Gardel antes de quedar anclao en Medellín. Son los versos finales escritos por Cadícamo: “¡Quién sabe una noche me encane la muerte y, chau Buenos Aires, no te vuelva a ver!”.

Instagram: @cafecontado

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