
El filtro de la lavadora es uno de los componentes más importantes del electrodoméstico, ya que ayuda a mantenerlo en buen estado, prolongar su vida útil, mantener la ropa más limpia y fresca, y reducir el ruido que pueda generar durante el lavado.
Por ello, es fundamental limpiar el filtro con regularidad. Según La Casa del Electrodoméstico, se recomienda hacerlo al menos cada dos o tres meses, lo que permite prevenir obstrucciones y garantizar un rendimiento óptimo de la lavadora a lo largo del tiempo.

El primer paso para limpiar la lavadora es localizar el filtro, que generalmente se encuentra en la parte frontal o trasera, cerca de la base del electrodoméstico. Es posible que necesites inclinar la máquina o moverla ligeramente hacia un lado para acceder a él.
Una vez ubicado, coloca un recipiente pequeño debajo del filtro antes de abrirlo. Esto permitirá recoger cualquier agua residual que pueda salir y evitará que el suelo se moje mientras se realiza la limpieza. Con estos cuidados, el proceso de mantenimiento será más sencillo y limpio.
Limpiar el filtro de la lavadora es una tarea sencilla, pero fundamental para mantener el electrodoméstico en buen estado y garantizar un lavado eficiente. Primero, asegúrate de desconectar la lavadora de la corriente para trabajar de manera segura.

Luego, localiza el filtro, que generalmente se encuentra en la parte frontal o trasera cerca de la base. Puede ser necesario inclinar la máquina o moverla ligeramente para tener acceso completo.
Antes de abrir el filtro, coloca un recipiente pequeño debajo para recoger cualquier agua residual que pueda salir y evitar que el suelo se moje. Una vez hecho esto, desenrosca o retira el filtro según el modelo de tu lavadora.
Limpia cuidadosamente la malla y las piezas internas con agua tibia y, si es necesario, un cepillo suave para eliminar restos de pelusa, hilo o suciedad acumulada.

Después de limpiar, vuelve a colocar el filtro en su lugar, asegurándote de que quede bien ajustado para evitar fugas. Finalmente, conecta nuevamente la lavadora y realiza un ciclo corto sin ropa para comprobar que todo funciona correctamente.
Limpiar el filtro regularmente, al menos cada dos o tres meses, previene obstrucciones, mantiene un rendimiento óptimo y prolonga la vida útil del electrodoméstico, además de garantizar que tu ropa salga siempre limpia y fresca.
Limpiar el tambor de la lavadora es esencial para mantener la higiene del electrodoméstico y evitar malos olores o acumulación de residuos en la ropa.
Para comenzar, es recomendable vaciar la lavadora completamente y retirar cualquier resto de ropa o prendas pequeñas que puedan haberse quedado en el interior.

El primer paso consiste en preparar una solución de limpieza. Una opción eficaz es usar vinagre blanco, ya que desinfecta, elimina malos olores y ayuda a desincrustar residuos de cal.
Puedes verter una taza de vinagre directamente en el tambor o en el compartimento del detergente. Otra alternativa es usar bicarbonato de sodio mezclado con agua tibia, que ayuda a limpiar de manera suave y efectiva.
Una vez añadida la solución, selecciona un ciclo de lavado largo a alta temperatura. Esto permite que el vinagre o el bicarbonato actúen sobre toda la superficie del tambor y los conductos internos de la lavadora.

Al finalizar, limpia con un paño húmedo las gomas y juntas del tambor, donde también se acumula suciedad y restos de detergente.
Para extender la vida útil de la lavadora, evita sobrecargarla y distribuye la ropa de manera equilibrada en cada ciclo.
Utiliza detergentes adecuados y en la cantidad correcta, y selecciona programas según el tipo de tejido. Además, revisa periódicamente mangueras y conexiones para prevenir fugas, y evita movimientos bruscos que puedan dañar el motor o el tambor.