“Actuar es un acto de valentía, estoy convencido, en cada momento. Debería ser como caminar por la cuerda floja”, afirmó Brendan Fraser en una entrevista exclusiva con Sharp Magazine. El intérprete de 56 años compartió su visión, forjada a lo largo de una carrera marcada por la transformación y el riesgo.
Luego de su regreso a la primera línea del cine con el Óscar por “La ballena”, considera que la actuación es un ejercicio de valentía constante. Esto se refleja intensamente en su nuevo proyecto, “Rental Family”, que se presentó en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) y marca un nuevo capítulo en su trayectoria.

Para Fraser, la actuación va más allá de interpretar un papel. Considera que cada personaje exige una entrega total y una disposición a exponerse emocionalmente. Con respecto a su nueva apuesta, señaló: “Esta película es una joya en la corona de mi carrera actoral, y quizás mi papel más valiente hasta ahora”.
Reconocido internacionalmente por su versatilidad y por asumir retos poco convencionales, el actor sostuvo que el verdadero arte interpretativo implica aceptar el miedo y avanzar a pesar de él. Esta filosofía ha guiado sus elecciones recientes, alejándose de los roles tradicionales para explorar personajes complejos y vulnerables.
En “Rental Family”, interpreta a Philip, un actor estadounidense que lleva 7 años viviendo en Tokio y cuya carrera estuvo marcada por la búsqueda de pertenencia. El personaje encuentra su mayor éxito en un anuncio de pasta de dientes, pero su vida cambia cuando es contratado para interpretar a un “estadounidense triste” en un funeral. Así comienza su trabajo en una agencia que alquila actores para ayudar a personas a sobrellevar momentos difíciles, una práctica inspirada en fenómenos reales de la sociedad japonesa.

La película, dirigida por Hikari, explora temas como la soledad, la familia y la identidad. Fraser describió el proyecto como “único” y “arriesgado”, y destacó que el guion le atrajo precisamente por su originalidad y por el desafío creativo que suponía.
“Esta película fue un riesgo. Me hizo sentir miedo creativo. Por eso quise participar”, explicó en Sharp Magazine. También subrayó que, a diferencia de sus papeles anteriores, aquí la conexión emocional y la sutileza priman sobre la acción física, lo que le permitió explorar nuevas facetas interpretativas.
El rodaje en Tokio representó su primera experiencia en un set japonés, lo que implicó adaptarse a una cultura y un idioma distintos. Aunque no domina el japonés, estudió con un tutor y aprendió lo esencial por necesidad. Sobre esto, relató: “No soy hablante de japonés, estudié lo mejor que pude y trabajé con un tutor, pero olvidé casi todo al llegar. Aprendí lo esencial por necesidad”.
En una misma sintonía, destacó la camaradería y el sentido de comunidad entre los actores, señalando que, más allá de las diferencias culturales, existe una base común en la dedicación al oficio.
La relación con la directora Hikari fue especialmente significativa. El artista elogió la capacidad de Hikari para capturar la esencia de Tokio y abordar temas delicados como el aislamiento social y la salud mental. “La película de Hikari es una carta de amor a Tokio, y la dirección es ‘Soledad, en cualquier lugar’”, expresó en la entrevista.
Sumado a este abordaje, la colaboración con el actor japonés Akira Emoto también resultó fundamental para el desarrollo de la historia, aportando una dinámica única entre dos personajes de mundos distintos.

La noción de “hogar” ocupa un lugar central tanto en la vida personal de Fraser como en la trama de “Rental Family”. Hijo de un funcionario de la Comisión de Turismo de Canadá, el actor creció en diferentes ciudades y países, lo que le otorgó una perspectiva nómada sobre la identidad y la adaptación. “Vivir en tantos lugares me hizo adaptarme a nuevos entornos y sentirme cómodo en mi propia piel”, reflexionó.
Esta experiencia vital se refleja en su interpretación de Philip, como un expatriado que busca su lugar en una sociedad ajena. Es así que, la película plantea que la familia no siempre es la de origen, sino aquella que se construye a través de relaciones y apoyo mutuo.
Durante la entrevista remarcó que el verdadero impedimento en la historia no es un antagonista tradicional, y manifestó: “El obstáculo es la apatía: tomar acción o no. Es un gran riesgo, pero esta es una película donde la gente lo asume”.

El estreno de “Rental Family” en el TIFF representó un regreso simbólico para Fraser, quien fue presidente honorario del festival en 2025. La cinta se presenta como una obra destinada a audiencias que celebran la inclusión. “Esta es una película para audiencias que abrazan la diversidad, que se apoyan mutuamente y que reconocen las diferencias con respeto y aceptación”, afirmó.
El actor considera que el contexto canadiense y la multiculturalidad de Toronto hicieron de este festival el escenario ideal para la película. La historia, carente de un villano convencional, invita a la reflexión sobre la empatía y la importancia de actuar frente a la indiferencia.

Al mirar hacia el futuro, Brendan Fraser expresó su deseo de que el público encuentre en “Rental Family” una fuente de inspiración y autovaloración. Espera que los espectadores reconozcan su propio valor y comprendan que siempre fueron suficientes, sin necesidad de aceptación externa.