
Ben Stiller profundizó sobre las dificultades personales que atravesó durante la separación de su esposa, Christine Taylor, en 2017.
El actor y director expuso estas reflexiones en el documental Stiller & Meara: Nothing Is Lost, estrenado durante el Festival de Cine de Nueva York, donde explora los paralelismos entre su vida conyugal y el duradero matrimonio de sus padres, Jerry Stiller y Anne Meara.
Durante una conversación con Taylor en el documental, Stiller admite que la separación, ocurrida luego de 18 años juntos, le provocó un sentimiento de fracaso.
“Cuando nos separamos, mi sensación fue ‘estoy fallando en esto’ y veo a mis padres con este matrimonio increíble de más de 50 años y yo no puedo estar a la altura de eso”, le confiesa a su esposa en una de las secuencias recogidas en el documental.
El matrimonio de Jerry Stiller y Anne Meara, figuras reconocidas por su dupla cómica y sus múltiples presentaciones en televisión, estuvo marcado tanto por el éxito profesional compartido como por desafíos personales.

La relación de sus padres, según revela Stiller en el filme, funcionó como una referencia constante y, en ocasiones, como una vara difícil de igualar.
“Había historia y creo que mucho de ello tenía que ver con tu experiencia de lo que eso terminó significando para una relación, que podía añadir presión cuando estás comiendo, durmiendo y respirando con la otra persona de ese modo”, agrega Taylor en otro pasaje, respecto al trabajo conjunto en sus carreras.
La pareja se conoció y comenzó a trabajar junta a fines de los años 90, primero en el piloto televisivo Heat Vision and Jack. Más tarde protagonizaron juntos cintas como Zoolander (2001) y Dodgeball (2004).
El paralelismo con la dinámica creativa y profesional de Stiller y Meara era inevitable, aunque también motivo de reflexión y peso para el actor.

Ante las cámaras, Stiller expresa que en la etapa inicial de su relación con Taylor sentía temor a repetir patrones familiares y a la mirada externa sobre su vínculo de pareja y trabajo.
En referencia al impacto de la separación, la actriz define aquel periodo como “muy cargado”, y expone que el hecho de llevar la relación al terreno profesional puede poner una presión adicional en cualquier pareja.
Tras el anuncio de la separación en 2017, ambos subrayaron el apoyo mutuo y la prioridad en la crianza de sus dos hijos.
“Con un inmenso amor y respeto entre nosotros, y por los 18 años que pasamos juntos como pareja, hemos decidido separarnos”, declararon entonces a la revista People, destacando su compromiso como padres y amigos cercanos.
Dentro del documental, Ben Stiller también analiza cómo el ejemplo de sus padres influyó en su propia autocrítica y exigencia en el ámbito familiar.

El proceso de realización del filme coincidió con la pandemia, circunstancia que llevó a la familia a reunirse bajo el mismo techo. Esto propició, según relata el actor, una oportunidad para el diálogo y la revisión de experiencias pasadas.
“De pronto estábamos juntos en la casa y durante ese tiempo también empecé a hacer la película. Hubo una especie de reencuentro. Estábamos hablando sobre lo que estábamos atravesando, nuestros problemas, y mirando lo que mis padres habían atravesado, algo que antes no había abordado de ese modo”, reflexiona ante las cámaras.
El largometraje expone además la manera en que el actor percibe la transmisión de patrones familiares, en especial la relación entre obligaciones laborales y vida familiar.
La producción aborda momentos de autocrítica, como el testimonio de su hijo Quinlin, quien le señala directamente haber sentido que, en ocasiones, él y su hermana quedaban en segundo plano frente al trabajo de la estrella, repitiendo así la percepción que Stiller tuvo en su infancia con su propio padre.

Los momentos de vulnerabilidad y confesión en Stiller & Meara: Nothing Is Lost reciben especial atención en la prensa. Durante una de las proyecciones, Stiller reconoció públicamente el dilema de exponerse tanto personal como profesionalmente en el filme.
“Como cineasta pienso ‘este es un buen momento para la película’, pero en lo personal es ‘eso duele’”, señaló, según recogió The Hollywood Reporter.
Ben Stiller y Christine Taylor finalmente reavivaron su vínculo durante la convivencia forzada por la pandemia. En 2022, él reveló a la revista Esquire que esa experiencia familiar fue crucial para reconstruir la relación.
Stiller & Meara: Nothing Is Lost se estrenará en salas seleccionadas a partir del 17 de octubre y estará disponible en streaming en Apple TV+ desde el 24 de octubre.