
Un reciente estudio liderado por investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) reveló preocupantes datos sobre el aumento de las hospitalizaciones debido a accidentes con patinetas eléctricas en los Estados Unidos.
La investigación, publicada en la revista científica The American Surgeon, destaca que, entre 2016 y 2021, las hospitalizaciones relacionadas con estas lesiones crecieron de manera alarmante, lo que refleja no solo el creciente uso de estos vehículos, sino también la implicación de sustancias en estos accidentes.
Según el análisis de datos del National Inpatient Sample, se identificaron 7.350 casos de hospitalización debido a lesiones sufridas mientras se conducían scooters eléctricos. Lo más impactante es que, en solo cinco años, las hospitalizaciones aumentaron de 330 en 2016 hasta 2.705 en 2021, lo que representa un incremento de más del 700%.

Este aumento se enmarca en el crecimiento acelerado de la adopción de patinetas eléctricas como medio de transporte alternativo, especialmente en áreas urbanas.
Además, el estudio identificó que uno de cada cuatro pacientes hospitalizados por accidentes con scooters eléctricos había consumido alguna sustancia como alcohol, opioides, marihuana o cocaína en el momento del accidente.
Uno de los hallazgos más preocupantes del estudio es la relación entre el consumo de sustancias y la gravedad de las lesiones. Los datos mostraron que los pacientes que habían consumido drogas o alcohol tenían casi el doble de probabilidades de sufrir lesiones cerebrales traumáticas en comparación con aquellos que no estaban intoxicados.
Las lesiones cerebrales traumáticas (TBI) son particularmente peligrosas y pueden tener consecuencias a largo plazo, como problemas cognitivos y neurológicos.

Además, el estudio reveló que los accidentes relacionados con el consumo de sustancias generan un mayor costo para el sistema de salud. En promedio, los gastos hospitalarios por paciente aumentaron en 4.600 dólares cuando estuvo implicado el consumo de sustancias.
“La rápida expansión del uso de scooters ha traído consigo un aumento considerable de lesiones graves, y el consumo de sustancias está desempeñando un papel clave en este fenómeno. Las lesiones relacionadas con el consumo de alcohol y drogas son en su mayoría prevenibles, y es fundamental que se implementen medidas que mitiguen estos riesgos", afirmó la doctora Areti Tillou, vicepresidenta del Departamento de Cirugía de UCLA y autora principal del estudio.
Tillou también subrayó que los datos solo incluyen a los pacientes que requirieron hospitalización, por lo que es probable que la tasa real de lesiones sea incluso mayor.

El auge de los sistemas de micromovilidad compartida, como los scooters eléctricos, ha facilitado su uso en las grandes ciudades de todo el mundo. Zonas urbanas como Nueva York, Los Ángeles y muchas otras han visto un incremento en la presencia de estos vehículos. Sin embargo, a medida que aumenta su uso, también lo hace el número de accidentes y lesiones asociadas.
Los accidentes con scooters eléctricos no son exclusivos de Estados Unidos. En muchos países, incluidos varios en América Latina, estos vehículos se han convertido en una alternativa popular para la movilidad urbana.
Sin embargo, el crecimiento acelerado de esta forma de transporte ha ido acompañado de una infraestructura insuficiente, la falta de normas claras y la escasa educación sobre el uso seguro de estos vehículos.
Frente a estos resultados alarmantes, los autores del estudio han hecho un llamado urgente a la adopción de políticas públicas que puedan reducir los riesgos asociados al uso de scooters eléctricos.

Entre las medidas propuestas se encuentran: obligatoriedad del uso de casco, campañas de prevención contra el consumo de sustancias, mejoras en la infraestructura vial, mayor regulación y control del uso de scooters en áreas públicas.
“La implementación de estas medidas podría tener un impacto importante en la reducción de lesiones graves y en la mejora de la seguridad vial en nuestras ciudades. Es fundamental que trabajemos juntos para garantizar que la movilidad urbana siga siendo segura para todos los ciudadanos”, concluyó la doctora Tillou.
El estudio subraya la importancia de no solo mejorar las infraestructuras urbanas, sino también de abordar los factores sociales y conductuales que influyen en la seguridad de los usuarios de scooters eléctricos.
La adopción de medidas preventivas podría ser clave para evitar que el aumento de estos accidentes siga poniendo en riesgo la salud y la seguridad de las personas.