Atentado a Miguel Uribe trae memoria de la época en que Pablo Escobar utilizaba niños como sicarios: es un menor de 15 años

El senador colombiano Miguel Uribe Turbay se encuentra en estado crítico tras ser víctima de un atentado el sábado 7 de junio de 2025 en la localidad de Fontibón, al occidente de Bogotá.

El general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, informó que el ataque ocurrió mientras el político participaba en un evento de campaña política en el parque El Golfito, ubicado en el barrio Modelia. Durante el ataque, Uribe Turbay recibió al menos tres impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, y fue trasladado inicialmente a un centro asistencial en Fontibón antes de ser remitido a la Clínica Santa Fe, en el norte de la capital. De acuerdo con las declaraciones del general Triana, las autoridades desplegaron todos los recursos disponibles para esclarecer los hechos.

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Un adolescente de 15 años fue detenido tras el atentado contra Miguel Uribe Turbay en Fontibón - crédito redes sociales

En el lugar del atentado, se capturó a un sospechoso, un menor de 15 años, que resultó herido en la pierna durante el enfrentamiento con los escoltas del senador. El joven fue trasladado a la Clínica Colombia para recibir atención médica y permanece bajo custodia de la Policía. Además, se incautó un arma de fuego tipo Glock, que presuntamente fue utilizada en el ataque.

Miguel Uribe Turbay, miembro del partido Centro Democrático y precandidato presidencial, es hijo de la periodista Diana Turbay, que fue asesinada durante su secuestro por el cartel de Pablo Escobar en los años noventa

El atentado revivió el recuerdo de las tácticas violentas de la época de Pablo Escobar en los años 80 y 90 - crédito redes sociales

El ataque trajo a la memoria colectiva el término “Suizo”, utilizado durante los años ochenta y noventa para describir a jóvenes que, bajo el mando de Pablo Escobar, eran reclutados para llevar a cabo misiones suicidas. Este fenómeno surgió en los barrios más pobres de Colombia, donde la necesidad económica llevó a muchos jóvenes a aceptar trabajos para el cartel de Medellín, a menudo sin conocer los riesgos reales de las misiones que les eran asignadas.

Entre los casos más emblemáticos de los llamados “Suizos” se encuentra el asesinato del candidato presidencial Carlos Pizarro en 1990. Según testimonios de hombres cercanos a Escobar, el joven Gerardo Gutiérrez Uribe, alias Jerry, fue entrenado para llevar a cabo el ataque. “Jerry” disparó contra Pizarro durante un vuelo comercial, pero fue abatido por un escolta del candidato. Este escolta, a su vez, fue detenido, lo que dejó sin esclarecer el origen de la orden para asesinar al líder político.

El crimen de Pizarro Leongómez ocurrió el 26 de abril de 1990 en un avión que cubría la ruta Bogotá – Barranquilla (Atlántico) - crédito archivo Colprensa

Otro caso similar fue el asesinato del candidato presidencial Bernardo Jaramillo Ossa, también atribuido a un joven entrenado por el cartel de Medellín. En ambos casos, los jóvenes sicarios fueron eliminados tras cumplir sus misiones, lo que evidenció la estrategia del cartel de no dejar testigos que pudieran revelar información sobre los autores intelectuales de los crímenes.

El uso de jóvenes en misiones suicidas también se extendió a atentados masivos, como la bomba contra la sede del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) en Bogotá, que dejó 63 muertos. En este ataque, un joven fue engañado para conducir el vehículo cargado con explosivos, sin conocer el verdadero propósito de su misión.

Otro ejemplo fue el atentado contra el vuelo 203 de Avianca en 1989, en el que un joven fue utilizado para detonar una bomba a bordo del avión. Aunque el candidato presidencial César Gaviria, objetivo del ataque, no abordó el vuelo, el atentado cobró la vida de 107 personas.

La explosión del vuelo 203 de Avianca es muestra de las artimañas con las que jóvenes fueron convencidos de delinquir - crédito Montaje Infobae

En relación con este último caso, Nicolás Escobar, sobrino de Pablo Escobar, declaró a Univisión que el responsable directo del atentado fue Roberto de Jesús Escobar Gaviria, hermano del capo. Sin embargo, el autor material del ataque fue un joven que desconocía que su misión terminaría en su propia muerte.

El atentado contra Miguel Uribe Turbay reavivó el recuerdo de estas prácticas violentas y puso en el centro del debate la vulnerabilidad de los líderes políticos en Colombia. Las autoridades continúan investigando los hechos para esclarecer las circunstancias que rodearon este ataque, que tiene conmocionado al país.