Un avión de Delta Air Lines con destino a Atlanta sufrió un incendio en uno de sus motores mientras se encontraba en tierra en el Aeropuerto Internacional de Orlando, obligando a evacuar a casi 300 personas a través de rampas de emergencia. El incidente, que tuvo lugar este lunes 21 de abril a las 11:15 a.m. (hora local), generó una respuesta inmediata de los equipos de emergencia del aeropuerto, según informaron autoridades federales y la aerolínea.
De acuerdo con la agencia Reuters, el vuelo Delta 1213, un Airbus A330, había comenzado la maniobra de retroceso desde la puerta de embarque cuando se produjo el incendio. Según informó la Administración Federal de Aviación (FAA), las llamas fueron detectadas en el conducto de escape de uno de los dos motores principales del avión. Imágenes registradas por pasajeros y difundidas en redes sociales muestran una columna de humo y fuego saliendo desde la parte trasera de la aeronave, mientras los pasajeros descendían por las rampas inflables.
A bordo se encontraban 282 pasajeros y 12 miembros de la tripulación, entre ellos 10 auxiliares de vuelo y dos pilotos. Según declaraciones de Delta, la evacuación fue ejecutada de acuerdo con los protocolos de seguridad establecidos, y no se reportaron heridos.
El aeropuerto de Orlando confirmó que “el fuego fue contenido y está extinguido”, indicó un portavoz, detallando que los equipos de rescate y lucha contra incendios aeronáuticos actuaron de inmediato en la zona de plataformas, donde la aeronave se encontraba al momento del incidente.
Aunque el incidente del lunes en Orlando no dejó víctimas, ha generado preocupación entre los pasajeros y reacciones en redes sociales. Algunos videos muestran a pasajeros con sus pertenencias caminando sobre la pista, mientras otros compartieron testimonios sobre el momento de tensión vivido dentro de la cabina al notar las llamas.
En un comunicado oficial, Delta Air Lines agradeció la cooperación de sus pasajeros y ofreció disculpas por el incidente. “Apreciamos la cooperación de nuestros clientes y pedimos disculpas por la experiencia. Nada es más importante que la seguridad, y los equipos de Delta trabajarán para llevar a nuestros clientes a sus destinos finales lo antes posible”, señaló la aerolínea.

Delta también indicó que enviará aeronaves adicionales para continuar con los itinerarios de los pasajeros afectados. Los viajeros fueron trasladados nuevamente a la terminal tras la evacuación, mientras la compañía coordina la logística necesaria para garantizar su llegada a Atlanta. Además, la empresa informó que sus equipos de mantenimiento ya están examinando la aeronave para determinar las causas técnicas que originaron el incendio.
La FAA anunció que abrirá una investigación para esclarecer lo sucedido. Aunque no se han adelantado hipótesis sobre las posibles causas del fuego, la evaluación se centrará en los sistemas de propulsión del Airbus A330 y el historial de mantenimiento de la unidad afectada. Hasta el momento, el fabricante Airbus no ha emitido comentarios sobre el incidente.
Este suceso se suma a otros incidentes protagonizados por aeronaves de Delta en los últimos meses. En febrero, un avión de la compañía se volcó al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto en medio de condiciones climáticas extremas, resultando en 21 personas lesionadas, todas las cuales fueron posteriormente dadas de alta.
En enero, otro avión de Delta debió abortar el despegue en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, lo que provocó la evacuación de aproximadamente 200 pasajeros a través de rampas inflables, luego de que se detectaran problemas técnicos. Además, en marzo, un vuelo de American Airlines también sufrió un incendio en uno de sus motores tras aterrizar en Denver, lo que obligó a evacuar a los pasajeros por las alas del avión.
Estos eventos han reavivado el debate sobre la seguridad aérea en Estados Unidos, especialmente en un contexto en el que se han registrado incidentes de alto perfil, como la colisión aérea entre un avión regional de American Airlines y un helicóptero del Ejército el pasado enero en las cercanías del Aeropuerto Nacional Reagan, que dejó 67 muertos.
El proceso de investigación de la FAA y los análisis técnicos que realizará Delta permitirán determinar si se trató de un fallo puntual o si existen problemas más amplios que puedan afectar a otros aviones del mismo modelo. Por el momento, las operaciones en el Aeropuerto Internacional de Orlando continúan con normalidad, aunque se han producido algunos retrasos menores debido al incidente.