
Iván Archivaldo Guzmán escapó por un túnel en Culiacán durante un operativo federal a inicios de 2025, dejando atrás celulares, fotos familiares y armas. El líder de Los Chapitos sigue eludiendo a las autoridades mexicanas, pese a una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza.
Un armario en el baño reveló el secreto. Detrás de él, fuerzas especiales mexicanas encontraron la boca de un túnel que se extendía por tres cuadras hasta una casa deshabitada, según reveló el Wall Street Journal.
El hijo mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán y actual líder del brazo más poderoso del Cártel de Sinaloa, se fugó a pocos instantes de que las tropas entraran a la vivienda, según reveló un funcionario mexicano involucrado en el operativo, también citado por el medio estadounidense.

La operación comenzó tras la detención de tres miembros cercanos al círculo de Guzmán: uno de los pilotos de mayor confianza y dos tenientes de su equipo de seguridad. Fueron ellos quienes llevaron a las autoridades a la casa en Culiacán. La vivienda parecía normal, pero ocultaba blindajes de acero y pasadizos que recuerdan los métodos de su padre.
Cuando los 15 miembros de las fuerzas especiales llegaron a la entrada, el ariete no logró romper la puerta: estaba compuesta por capas de acero reforzado. Fue necesaria una embestida con un vehículo blindado para derribarla. En el interior, encontraron teléfonos desechables, computadoras portátiles, fotos de familia y artículos deportivos, según reveló el funcionario al WSJ.
Más adentro, una segunda puerta blindada protegía una habitación con armamento de grado militar. Y luego, el baño. Allí, detrás del gabinete, se abría el túnel. La estructura, lo suficiente alta como para caminar erguido, se extendía por tres manzanas hasta una vivienda deshabitada, según confirmó el funcionario al periódico estadounidense.
Guzmán, de 41 años, desapareció entre las sombras de la ciudad apenas unos minutos antes de que los agentes ingresaran.

El episodio recuerda los métodos usados por su padre. En 2015, El Chapo escapó del penal del Altiplano a través de un túnel con rieles y una motocicleta adaptada. En 2016, durante su captura final en Los Mochis, huyó por un pasadizo detrás de un espejo hasta salir por un desagüe. Ahora, su hijo repite el patrón, con la misma efectividad.
Esta fuga no solo fue producto de infraestructura. Culiacán es territorio blindado para Guzmán, donde, lo que el medio describió como “una legión de sicarios”, ayuda a la existencia de círculos de seguridad.
Según funcionarios mexicanos, su estructura de seguridad incluye escoltas y una red de informantes civiles como vendedores ambulantes.
Para eludir la inteligencia, Guzmán no realiza llamadas telefónicas y evita reunirse con su familia inmediata, según declaró un oficial mexicano. Este nivel de precaución ha permitido que el narcotraficante continúe operando, a pesar de que el Departamento de Justicia de EEUU (DOJ) lo considera uno de los principales traficantes de fentanilo en el mundo.
En 2019, fue él quien coordinó una movilización armada que obligó al ejército mexicano a liberar a su hermano Ovidio Guzmán, tras una captura fallida en Culiacán. En esa ocasión, decenas de sicarios sitiaron la ciudad.
Ovidio fue capturado de nuevo en 2023 tras un enfrentamiento que dejó más de 150 sicarios y 10 soldados muertos, y posteriormente extraditado a Estados Unidos, donde se espera que alcance un acuerdo judicial.
La persecución del heredero del imperio de Sinaloa ha demostrado ser una tarea complicada. En su bastión, Iván Archivaldo cuenta con una protección excepcional, tanto logística como comunitaria, tejida con lealtades que trascienden generaciones.