
La jornada 17 de la Liga BetPlay tendrá varios partidos importantes para los aficionados y en el fútbol colombiano, debido a que dos son clásicos históricos entre clubes de la misma ciudad y otro es un duelo de gigantes como América y el Junior de Barranquilla, este será en Cali.
Sin embargo, el duelo de Atlético Nacional y Medellín se vio afectado por una sanción de la Dimayor, que castigó a los verdes debido a que sus aficionados fueron protagonistas de hechos que violaron las normas de la comisión disciplinaria, pese a que fue en un duelo de visitante.
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Queda por saber si la entidad es flexible en su decisión con respecto a la decisión, recordando también que Alfredo Morelos paga dos semanas de sanción por simular una falta en el duelo de Atlético Nacional contra Boyacá Chicó en Tunja, donde se dio la otra polémica resolución.
El cierre de la tribuna norte del estadio Atanasio Girardot para el próximo clásico paisa ha generado un intenso debate en Medellín. La Dimayor sancionó a Atlético Nacional con una fecha de clausura de esa gradería, tras el uso indebido de pólvora por parte de sus aficionados durante un partido en el que el club actuó como visitante.
La medida, que se aplicará este 26 de octubre a las 6:30 p. m., impacta directamente en el clásico antioqueño y, de manera inesperada, en la hinchada del Independiente Medellín, que suele ocupar ese sector norte cuando su equipo juega como visitante ante los Verdolagas.

La sanción tiene su origen en los hechos ocurridos el 5 de octubre, cuando seguidores de Nacional encendieron pólvora en la tribuna, lo que provocó un retraso en el inicio del encuentro. La Comisión Disciplinaria argumentó el castigo en el “uso indebido de pólvora por parte de sus aficionados”, responsabilizando al club verde con el cierre de la tribuna norte del Atanasio Girardot por una fecha. El artículo 84 del Código Disciplinario de la Dimayor establece que los clubes deben responder por el comportamiento de sus hinchas, incluso cuando actúan como visitantes.
Sin embargo, la aplicación de la sanción en el clásico paisa ha generado malestar entre ambas hinchadas. Los aficionados del Medellín serán quienes no podrán ingresar al estadio, pese a no haber participado en el incidente sancionado, lo que ha causado incredulidad y molestia, especialmente porque en los últimos años el clásico antioqueño se ha consolidado como un ejemplo de convivencia y respeto.

La reacción de Atlético Nacional no se hizo esperar. Sebastián Arango Botero, presidente del club, expresó su inconformidad y anunció que presentarán los recursos de reposición para intentar revertir o aplazar la sanción: “Tenemos los recursos de reposición y los vamos a usar, pero creo que esto requiere un poco más de análisis, porque nosotros hemos defendido el clásico como un evento de ciudad y desde la Alcaldía como un tema de paz”.
El caso ha puesto en evidencia vacíos en la normativa disciplinaria. Si bien el artículo 84 responsabiliza a los clubes por sus hinchas, la logística y el control del ingreso de elementos prohibidos, como pólvora o bengalas, recaen en el equipo local, que en este caso queda exento de responsabilidad directa.
Esta contradicción deja preguntas abiertas sobre hasta qué punto un club puede responder por actos de sus aficionados fuera de su condición de local y sobre el papel del organizador del partido en su campo.

No es la primera vez que una sanción de este tipo genera controversia en el fútbol colombiano. El año pasado, durante un partido entre Nacional y Junior en el Atanasio Girardot, los incidentes protagonizados por hinchas visitantes derivaron en un castigo para Nacional por ser el club local.
Estos antecedentes refuerzan el debate sobre la lógica y la justicia de las decisiones disciplinarias en el país. A pesar de estos episodios, el clásico antioqueño ha sido reconocido en los últimos años como un modelo de tolerancia, permitiendo la asistencia de ambas aficiones al estadio sin mayores incidentes, gracias a la coordinación entre clubes y autoridades.