
El hallazgo de 14 artefactos explosivos improvisados en una vivienda de Old Fort, en el estado de Tennessee, marcó un punto de inflexión en la investigación sobre las amenazas de muerte dirigidas a funcionarios públicos y agentes policiales.
Según la información publicada en Facebook por la Oficina del Sheriff del Condado de Polk, los detectives determinaron que el propietario de la casa, Kevin Wade O’Neal, había planeado detonar los explosivos en el momento en que las fuerzas del orden llegaran para arrestarlo.
Esta revelación, confirmada tras el registro de la vivienda, subraya la gravedad de la situación y la inminencia del peligro al que se enfrentaron los agentes cuando fueron a detener a O´Neal.

La intervención policial se produjo el viernes, cuando agentes y detectives del sheriff acudieron a la residencia de O’Neal, ubicada a unos 70 kilómetros al este de Chattanooga, con órdenes de arresto vigentes por amenazas de muerte contra funcionarios públicos y personal policial.
Durante el operativo, los oficiales detectaron que algo estaba ardiendo en el dormitorio donde localizaron al sospechoso. Al inspeccionar el lugar, identificaron lo que parecía ser un artefacto explosivo improvisado, lo que motivó la evacuación inmediata de la vivienda y la solicitud de apoyo especializado.
La respuesta incluyó la participación de la Brigada de Bombas del Departamento de Policía de Chattanooga y de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

De acuerdo con la informació publicada por The Associated Press (AP), tras una inspección minuciosa, los agentes hallaron 14 dispositivos explosivos en el interior de la casa, según el comunicado oficial de la Oficina del Sheriff del Condado de Polk.
Los investigadores concluyeron que O’Neal intentó activar los explosivos tanto a la llegada de los agentes como durante el proceso de detención, aunque ninguno de los dispositivos llegó a detonar, de acuerdo con la directora de asuntos públicos de la policía de Chattanooga, Elisa Myzal.
El conjunto de cargos presentados contra O’Neal refleja la magnitud del riesgo que enfrentaron los agentes y otras personas presentes en la escena.

La Oficina del Sheriff del Condado de Polk precisó que el detenido, de 54 años, fue acusado de 11 cargos de intento de asesinato en primer grado, 14 cargos de armas prohibidas y un cargo de posesión de componentes explosivos.
Los cargos de intento de asesinato corresponden tanto a los nueve detectives y agentes que participaron en el arresto como a otras dos personas que se encontraban en el lugar.

El acusado, O’Neal permanece bajo custodia en la Cárcel del Condado de Polk, a la espera de que se determine su fianza. Hasta el momento, no se ha confirmado si cuenta con representación legal. La Oficina del Sheriff del Condado de Polk, que centraliza la investigación, no ha proporcionado detalles adicionales sobre la naturaleza o el momento exacto de las amenazas, ni ha aclarado si la detención respondió a la percepción de un peligro inminente.
Tanto la policía de Chattanooga como la ATF han remitido las consultas sobre el caso a la oficina del sheriff, que no disponía de portavoces para responder preguntas al cierre de la información.
La operación policial en Old Fort pone de manifiesto la coordinación entre agencias locales y federales ante situaciones de alto riesgo, así como la capacidad de respuesta ante amenazas directas contra funcionarios públicos. La incautación de los 14 artefactos explosivos y la neutralización del intento de detonación evitaron consecuencias potencialmente fatales para los agentes y para quienes se encontraban en las inmediaciones.