
Paul Hyon Kim, un hombre de 36 años, fue arrestado por el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD), acusado de incendiar al menos cinco vehículos Tesla en un ataque ocurrido en la madrugada del 18 de marzo en un centro de reparación Tesla Collision Center, según informaron Fox News y ABC News.
Las autoridades lo acusan de haber llevado a cabo un ataque planeado y violento, utilizando bombas molotov y armas de fuego para dañar los vehículos estacionados en las instalaciones. Además de los cargos estatales por incendio provocado, destrucción de propiedad y posesión de dispositivos incendiarios, Kim enfrentará cargos federales, confirmó Spencer Evans, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Las Vegas, durante una conferencia de prensa.
La policía indicó que Kim llegó al lugar en un Hyundai Elantra negro, cubrió su rostro, vestía completamente de negro y dañó cámaras de vigilancia con un rifle, antes de prender fuego a los vehículos. La palabra “RESIST” fue pintada con aerosol en las puertas frontales del centro. También se recuperó una bomba molotov sin detonar en uno de los coches afectados.
Según las autoridades, los investigadores lograron identificar a Kim utilizando imágenes de videovigilancia, lectores de matrículas y otros análisis forenses. Su ADN coincidió con muestras recogidas en la escena, lo que permitió su detención y posterior registro de su apartamento y vehículos vinculados, donde se encontraron varias armas de fuego, municiones del calibre utilizado en el ataque, así como ropa y objetos coincidentes con la descripción del sospechoso.
El sheriff asistente Dori Koren, del LVMPD, afirmó que se trató de “un ataque dirigido contra una instalación de Tesla”, y explicó que Kim fue puesto bajo vigilancia constante antes de su arresto para proteger a la comunidad y asegurar pruebas.
Una evaluación preliminar de la actividad en redes sociales del sospechoso muestra vínculos autodeterminados con grupos comunistas y causas palestinas, aunque las autoridades aclararon que todavía no se ha determinado el móvil. Tampoco se ha confirmado si Kim actuó como parte de un grupo más amplio.
El caso se enmarca en una serie de ataques recientes a instalaciones y vehículos de Tesla en varias ciudades de Estados Unidos, incluidos Seattle, Kansas City y Charleston, desde que Elon Musk asumió un cargo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de la administración Trump.
Como respuesta, el FBI creó un grupo de trabajo conjunto con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) para coordinar las investigaciones sobre estos actos violentos.
“El grupo justiciero que te anima hoy a cometer actos de violencia en su nombre te olvidará mañana”, declaró Evans. “Al final del día, tú y solo tú enfrentarás la posibilidad de una larga condena en prisión”.
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