La eliminación del Inter de Milán en los octavos de final del Mundial de Clubes ante Fluminense generó un conflicto interno en el plantel. Tras la caída por 2-0 frente al equipo brasileño y luego de haber perdido la final de la Champions League ante PSG, Lautaro Martínez realizó declaraciones que profundizaron la crisis: “Quiero luchar por los grandes títulos. Quienes quieran quedarse en el Inter, bien, lucharemos. Quienes no quieran quedarse, que se vayan. Necesitamos jugadores que quieran estar acá. Llevamos una camiseta importante. Necesitamos la mejor mentalidad; si no, por favor, váyanse. Vi muchas cosas que no me gustaron”.
El presidente Giuseppe Moratta respaldó a Martínez y vinculó el mensaje a la situación de Hakan Calhanoglu, aunque aclaró que ningún jugador manifestó formalmente el deseo de irse. “Lautaro como capitán subrayó algunos supuestos y algunas verdades y es que se refería a un concepto que yo siempre digo y es que cuando un jugador ya no quiere estar en un equipo lo correcto es que se vaya. Ahora no hay nadie que haya manifestado concretamente esta intención. Es evidente que tal vez se refería a la situación de Calhanoglu que se definirá. Así de pronto”, señaló Moratta en una entrevista con DAZN. Y agregó: “Este llamamiento de Lautaro yo diría que es absolutamente compartido por el club porque este debe ser el espíritu ganador que nos puede llevar lejos. Calhanoglu no nos lo ha anunciado, pero estamos dispuestos a escucharle, como todos los demás”.
Por supuesto, Calhanoglu respondió por redes sociales: “Palabras que dividen, no unen. La historia recordará a quienes se mantuvieron en pie, no a quienes alzaron la voz. ¿Y el futuro? Ya veremos. Nunca dije que no era feliz aquí, nunca traicioné esta camiseta”. Explicó además que su ausencia en el torneo se debió a una lesión muscular, aseguró su compromiso con el club y remarcó que el respeto debe ser mutuo.
Y por si hacía falta algo más, la esposa del turco, Sinem, también publicó en su cuenta de Instagram un mensaje dirigido al entorno del club y en defensa de su esposo. “Algunas personas no son leales a ti, sino a la necesidad que tienen de ti. Una vez que sus necesidades cambian, su lealtad también lo hace. No te arrepientas de tener buen corazón, Hakan, todas las cosas buenas vuelven y se multiplican”, escribió la mujer. La respuesta fue directa para Lautaro Martínez y aunque fue eliminada poco después, su contenido se viralizó y no hizo más que incrementar la tensión interna en el club italiano.

El conflicto se originó cuando el mediocampista abandonó la concentración del equipo durante el Mundial de Clubes tras sufrir una lesión muscular. Mientras el Inter quedaba eliminado ante el Fluminense, Calhanoglu se encontraba en Turquía junto a su familia. En redes sociales, su esposa Sinem publicó fotos desde un complejo vacacional, donde el futbolista aparece disfrutando con sus hijos en la playa y la piscina. Estas imágenes fueron las que provocaron el enojo de Lautaro Martínez y otros referentes del plantel.
El club informó oficialmente que el jugador sufrió una distensión en el sóleo de la pierna derecha. Pero estas imágenes circularon cuando se hizo pública la crítica de Lautaro Martínez sobre la falta de compromiso de ciertos compañeros, sin mencionar nombres. Posteriormente, el presidente del club relacionó los comentarios del capitán argentino con la situación de Calhanoglu y dejó abierta la posibilidad de su salida si el futbolista lo solicitara.
El futuro de Calhanoglu en el club es incierto y, según información recogida en Italia, existe la posibilidad de que el mediocampista se traslade al Galatasaray, equipo de su país de origen. También habría recibido contactos de clubes de la liga de Arabia Saudita.
El conflicto se produce en medio de una etapa de renovación del Inter, luego de la salida de Simone Inzaghi y la llegada de Chivu como nuevo entrenador. La situación de Calhanoglu quedó en el centro del debate sobre el compromiso dentro del plantel tras los dichos del capitán y una respuesta pública que expuso la fractura interna.