
La posibilidad de que Apple recurra a tecnología de OpenAI o Anthropic para potenciar una versión renovada de Siri marca un giro inesperado en la estrategia de inteligencia artificial de la compañía, según información de Bloomberg. Este movimiento, aún en fase exploratoria, refleja la presión interna por modernizar el asistente virtual, que ha quedado rezagado frente a competidores como ChatGPT y Gemini.
El liderazgo de la división de Siri experimentó cambios significativos en los últimos meses. Tras la salida de John Giannandrea, quien había dirigido los esfuerzos de IA, Mike Rockwell —anteriormente responsable del Vision Pro— asumió el mando de Siri en marzo. Junto a Craig Federighi, jefe de ingeniería de software, Rockwell impulsó una evaluación comparativa entre los modelos propios de Apple y las soluciones externas de Anthropic, OpenAI y Google. De acuerdo con fuentes citadas por Bloomberg, la tecnología de Anthropic fue considerada la más prometedora para las necesidades de Siri, lo que llevó a Adrian Perica, vicepresidente de desarrollo corporativo, a iniciar conversaciones formales con Anthropic sobre el uso de su modelo Claude.
El proceso de evaluación incluyó pruebas en la infraestructura privada de Apple, basada en chips Mac de alto rendimiento. La empresa solicitó versiones personalizadas de Claude y ChatGPT capaces de operar en sus servidores, con el objetivo de mantener el control sobre la privacidad de los usuarios. Según Bloomberg, Apple considera que alojar los modelos en sus propios centros de datos garantiza una mayor protección de los datos personales frente a soluciones que dependen de infraestructuras externas.

La decisión de buscar apoyo externo surge tras varios tropiezos en el desarrollo de la llamada “LLM Siri”, la versión basada en modelos de lenguaje de gran tamaño. El lanzamiento de esta actualización, inicialmente previsto para principios de 2025, fue pospuesto indefinidamente y ahora se espera para la próxima primavera. Durante la última Worldwide Developers Conference, la ausencia de avances sustanciales en Siri fue reconocida públicamente por Greg Joswiak, vicepresidente senior de marketing mundial, quien admitió que la tecnología “no alcanzó nuestro estándar de calidad”.
Mientras tanto, la competencia avanza. Google ya integra funciones de Gemini en Android y la línea Pixel, y Samsung utiliza el mismo modelo bajo la marca Galaxy AI. Samsung también está cerca de cerrar un acuerdo con Perplexity, empresa que Apple consideró adquirir recientemente para reforzar su apuesta en IA, según Bloomberg. Anthropic, por su parte, colabora con Amazon para potenciar Alexa+.
El ambiente dentro del equipo de IA de Apple se ha visto afectado por la incertidumbre. El grupo encargado de los modelos fundacionales, liderado por Ruoming Pang y supervisado por Daphne Luong, ha manifestado inquietud ante la posibilidad de que la empresa opte por tecnología externa. Algunos ingenieros temen que esta decisión implique una falta de confianza en su trabajo y han considerado ofertas de empresas rivales como Meta y OpenAI, que llegan a paquetes salariales anuales de entre USD 10 millones y USD 40 millones. Apple, en comparación, suele ofrecer compensaciones considerablemente menores. La salida reciente de Tom Gunter, uno de los investigadores más experimentados en modelos de lenguaje, acentuó la preocupación por la retención de talento. Además, el equipo responsable de MLX, el sistema clave de código abierto para el desarrollo de modelos en chips Apple, estuvo a punto de abandonar la empresa, pero finalmente aceptó contraofertas para permanecer.
El debate sobre la integración de modelos externos no se limita a Siri. Apple ha utilizado ChatGPT desde diciembre de 2024 para responder consultas de conocimiento general en Siri y para funciones de redacción en Writing Tools. Con la llegada de iOS 26, se añadirá la opción de generación y análisis de imágenes mediante ChatGPT.
Sin embargo, la compañía no ha anunciado planes para abrir el acceso a sus modelos en la nube a desarrolladores externos, en parte porque la capacidad de los servidores aún no permite soportar una avalancha de nuevas funciones de terceros.
Las negociaciones con Anthropic han enfrentado obstáculos financieros. La startup exige un pago anual de varios miles de millones de dólares, con incrementos significativos cada año, lo que ha llevado a Apple a considerar alternativas como OpenAI si no se alcanza un acuerdo satisfactorio.
La reorganización interna también ha reducido la influencia de Giannandrea, quien defendía el desarrollo de modelos propios. Además de perder el control sobre Siri, fue apartado de la unidad de robótica, y los equipos de Core ML y App Intents pasaron a depender de Federighi. El proyecto Swift Assist, anunciado el año pasado para ayudar a programadores en Xcode mediante modelos de lenguaje, fue cancelado hace un mes. En su lugar, la próxima versión de Xcode permitirá a los desarrolladores elegir entre ChatGPT y Claude para tareas de programación.
A pesar de la apertura hacia modelos externos, Apple mantiene el desarrollo de sus propios modelos para funciones en el dispositivo y para desarrolladores. Los modelos locales, aunque menos potentes que los basados en la nube, se emplean en tareas como la creación de Genmojis y la síntesis de correos electrónicos breves. La empresa planea permitir que desarrolladores de aplicaciones utilicen estos modelos en el dispositivo a finales de este año.
Las deliberaciones sobre el futuro de Siri y la inteligencia artificial en Apple continúan, sin una decisión definitiva sobre la adopción de tecnología externa.