El alero canadiense Andrew Wiggins finalmente seguirá vistiendo la camiseta del Miami Heat, luego de que la franquicia decidiera no incluirlo en el traspaso por el astro Kevin Durant, quien terminó uniéndose a los Houston Rockets.
La dirección deportiva del Heat evaluó múltiples opciones durante el mercado, pero optó por conservar a Wiggins en la plantilla con la intención de explotar su potencial junto al nuevo fichaje del equipo, el escolta Norman Powell, procedente de Los Angeles Clippers.
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Norman Powell fue cambiado desde Los Ángeles Clippers por Kyle Anderson y Kevin Love
AFP
Una dupla con potencial ofensivo para el Miami Heat
Powell y Wiggins, clave en el plan del Heat
Fuentes de la liga aseguran que el cuerpo técnico del Heat considera que la combinación de Wiggins y Powell puede aportar equilibrio entre defensa, intensidad y poder anotador. Con ambos jugadores en plenitud, el equipo busca reforzar su identidad competitiva en la Conferencia Este.
“Me encanta la naturaleza competitiva y la dureza de este equipo”, declaró Wiggins. “El objetivo principal de todos es ganar. Puede que no sea una victoria bonita, pero vamos a ser valientes y salir del barro. Cada partido será una batalla.”
Compromiso y mentalidad ganadora
Pese a los rumores de traspaso que lo rodearon durante el verano, Wiggins se mostró tranquilo y enfocado. “No presto mucha atención a las redes sociales ni a los rumores. Prefiero rodearme de mis amigos y de las cosas que me mantienen con los pies en la tierra”, comentó el jugador.
Wiggins afronta las dos últimas temporadas de su contrato con el Heat, donde cobrará 28,2 millones de dólares esta campaña y mantiene una opción de jugador de 30,2 millones para 2026-27.
El Heat apuesta por la continuidad
Con Wiggins y Powell como pilares del perímetro, el Miami Heat busca mantener su filosofía de esfuerzo, carácter y compromiso colectivo. La franquicia confía en que esta combinación de talento y mentalidad competitiva impulse al equipo a luchar por lo más alto de la NBA.