NUEVA YORK – Cathy Kunkel, analista de Institute for Energy Economics and Financial Analysis (IEEFA), dijo que, bajo el contrato que negocia el gobierno de Puerto Rico con New Fortress (NFE), se le estaría comprando a la empresa más gas natural del que realmente necesita la isla para estabilizar el sistema, lo que extendería la dependencia al combustible fósil.
En entrevista con El Diario, la experta alertó sobre la cantidad de gas natural que se está proponiendo comprar bajo el contrato que ha sido señalado por la Junta de Control Fiscal (FOMBPR) en dos ocasiones por deficiencias.
“Nosotros analizamos la cantidad de gas natural que la Autoridad (de Energía Eléctrica) a través de Genera PR compró el año pasado para suplir la planta de San Juan y también algunos generadores en Palo Seco y San Juan que usan gas natural y son 31 BTU (TBTU) de gas natural y lo que propone el contrato es un mínimo de 40 TBTU”, comparó Kunkel.
A juicio de la especialista en gasoductos y la industria de extracción de petróleo, la cantidad no debería exceder lo que Puerto Rico le está comprando a NFE actualmente.
“Por lo menos, la cantidad mínima de suplido de gas natural no debe exceder lo que Puerto Rico está comprando ahora a New Fortress, porque cualquier proyecto nuevo de New Fortress, si se da, no se va a dar mañana…Los contratos de gas natural siempre tienen un máximo y se puede variar la compra según lo que se necesite, así es que no se tiene que establecer ahora mismo la cantidad exacta de gas natural que va a estar comprando en dos años. Hay flexibilidad en estos contratos…”, planteó.
NFE es propietaria de la terminal de importación de gas natural licuado (GNL) en el puerto de San Juan y suministra gas natural a las unidades 5 y 6 de la central eléctrica de San Juan, así como a los generadores de emergencia instalados en 2023 tras el huracán Fiona.
Un artículo de IEEFA publicado este mes en el que se analiza el alcance del nuevo acuerdo al que busca llegar el Gobierno con NFE señala que “al renegociar su contrato para el suministro de estas instalaciones, NFE busca imponer nuevos costos a los residentes de la isla”.
El reporte destaca que, por segunda ocasión, la Junta (organismo federal que administra las finanzas de Puerto Rico), denegó la aprobación del contrato.
“La propuesta original, rechazada en julio, era un contrato a 20 años con un compromiso de compra de gas en firme de 70 billones de BTU (TBTU) al año. La propuesta más reciente era un contrato a siete años con un compromiso de compra en firme de 40 TBTU al año”, añade el instituto especializado en asuntos relacionadas con los mercados, tendencias y políticas energéticas.
El escrito se refiere a la carta del director ejecutivo de la Junta, Robert Mujica, con fecha del 10 de octubre, en la que este señala que “ni la Oficina de Adquisiciones de Terceros (“3PPO”) ni el Gobierno validaron de forma independiente el consumo y el pronóstico de GNL proporcionados por Genera para garantizar que los volúmenes incluidos sean adecuados y no expongan a los contribuyentes al pago por volúmenes excedentes comprados al vendedor, la empresa matriz de Genera”.
Parte de las órdenes que dio Mujica a las autoridades gubernamentales fue evaluar de forma independiente las cifras de Genera PR.
La también excandidata a la Cámara de Representantes federal por West Virginia alertó que NFE, con sus negocios en la isla, pudiera estar tratando de evitar una quiebra, ya que reportó pérdidas de $557 millones en el segundo trimestre del año.
“New Fortress se encuentra en una posición financiera muy mala. La empresa tiene muchas deudas y ha advertido a sus inversores que no necesariamente va a poder pagar lo que debe. Así que es posible que la empresa pueda entrar en quiebra y parece que está tratando de evitar esa situación. Está imponiendo más presión en Puerto Rico para tratar de sacar ventaja para la empresa”, señaló Kunkel.
La entrevistada resaltó que, más allá del aparente exceso de gas natural contemplado en el contrato, es disputable la intervención de Genera PR, que es el operador de las plantas de Puerto Rico y subsidiara de New Fortress.
“Así que básicamente fue New Fortress negociando con New Fortress sobre cuánto gas se va a vender en Puerto Rico que es obviamente ridículo. La Junta insistió en que el gobierno de Puerto Rico tiene que hacer su propio cálculo independiente de cuánto gas es si quiere comprarle a New Fortress”, cuestionó.
La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, ha defendido el contrato que se renegocia con la empresa y ha puesto en entredicho los alegatos de la Junta. La mandataria ha indicado que el ente federal participó en las conversaciones desde el inicio y sabía sobre el alcance del acuerdo.
González insiste en que el borrador actual representa ahorros considerables si se compara con el anterior. Ha sostenido además que la 3PPO, adscrita a la Autoridad para las Alianzas Público Privadas (AAPP), LUMA Energy y Genera PR fueron quienes evaluaron el contrato.
Aunque Mujica reconoció que el acuerdo por siete años en lugar de 15 se traduciría en ahorros (entre $4,000 millones y $8,000 millones), estos serían menos significativos que los que ha indicado la gobernadora ($16,000 millones).
En ese sentido, Kunkel consideró que el análisis es relativo si Puerto Rico compra más gas natural que el que necesita.
“Obviamente, si se compra mucho más gas natural de lo que se necesita, eso no va a representar más ahorros, por eso es que se tiene que verificar si esa cantidad es razonable. Pero, en general, cuando se habla de ahorros se está hablando sustituir con gas natural el diésel que usan algunas de las plantas. Es cierto que el Negociado de Energía (NEPR) le ha dado el visto bueno a convertir algunas plantas como Palo Seco, Mayagüez y Cambalache a gas natural, pero no hay una línea de tiempo para hacer esas conversiones y tampoco sería una gran cantidad de gas natural porque esas plantas normalmente no se usan tanto. Así que eso sí podría representar un poquito de ahorro al sustituir gas natural por diésel en esas plantas. Pero, otra vez, si se termina comprando muchísimo más gas natural de lo que se está usando, eso es una pérdida para los consumidores”, abundó.
Para Kunkel, la insistencia del Gobierno para un contrato a largo plazo con New Fortress para suministro de gas natural en la isla son evidencia del compromiso de la Administración González con los combustibles fósiles y no con la energía renovable.
“El gobierno de Jenniffer González ha estado muy comprometido con el desarrollo de más gas natural en Puerto Rico. Se está hablando de construir nuevas plantas de gas natural aunque eso es un proceso que, si se da, se va a tardar cinco a seis años”, afirmó.
“Nosotros en IEEFA siempre hemos advertido, desde el comienzo de la trayectoria de New Fortress en Puerto Rico, que es una compañía riesgosa, que no necesariamente iba a ser un buen socio para el gobierno de Puerto Rico, y el tiempo nos ha dado la razón, esa compañía no es muy estable financieramente, y siempre ha estado intentando de empujar más y más gas natural en Puerto Rico para sus propios fines”, continuó la experta en el sistema eléctrico de la isla.
Según Kunkel, hay otras alternativas para lidiar con la crisis energética y los apagones, como la energía solar distribuida en techos y los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS).
“El Gobierno ha dicho que se necesita más gas natural para resolver la crisis de la generación, los relevos de carga, estos apagones, pero el propio LUMA Energy hizo un estudio en marzo básicamente diciendo que las opciones para resolver los relevos de carga era invertir en más plantas de gas natural, pero otro sería invertir en almacenamiento, baterías de gran escala. Ya está en marcha un proceso de instalar muchas más baterías en la red para eliminar ese problema de relevos de carga”, mencionó.
El sistema BESS almacena electricidad producida por las diversas fuentes de producción disponibles y permiten su despacho al sistema en momentos de alta demanda eléctrica o deficiencia de generación, indica una entrada explicativa precisamente en el sitio web de Genera PR.
Entre otros beneficios, BESS mejora la estabilidad y confiabilidad de la red, permite una mayor integración de fuentes de energía renovables y reduce las emisiones de carbono al disminuir la dependencia de las centrales eléctricas tradicionales.
En febrero pasado, la gobernadora anunció la firma del contrato entre Genera PR y Tesla para la integración de 430 megavatios de energía limpia utilizando la tecnología Tesla Megapacks.
El proyecto sería financiado en su totalidad con fondos FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias).
Decisión de juez federal contra FEMA por violar ley NEPA
El Diario aprovechó para preguntarle a Kunkel sobre la reciente decisión de un juez federal en Puerto Rico a favor de un grupo de organizaciones ambientales al determinar que FEMA violó la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA) por no considerar alternativas renovables para la isla como solución a la crisis energética.
Aunque resaltó la importancia de la decisión del juez Jay A. García-Gregory, dijo no estar muy segura de cuál va a ser el impacto práctico del fallo en los procesos y proyectos que FEMA lleva en Puerto Rico con fondos federales.
“Yo no estoy muy segura de cuál va a ser el impacto de eso, pero sé que todavía hay muchos fondos de FEMA que no se han desembolsado en Puerto Rico todavía, aunque han pasado muchísimos años desde el huracán María”, resaltó.
Kunkel dijo estar de acuerdo con el argumento de las entidades de que FEMA está perdiendo la oportunidad de reconstruir un sistema mucho más robusto, resiliente y descentralizado en lugar de reconstruir todo lo que estaba antes del huracán.
“Eso sería reconstruir un sistema que el próximo huracán nuevamente va a tumbar porque depende mucho de las líneas de transmisión y distribución en vez de fortalecer el sistema para que pueda conectar con más energía distribuida en techos y cosas así. Estoy básicamente de acuerdo con ese planteamiento, pero no estoy muy segura en términos legales cuál va a ser el impacto de ese fallo en la corte en los procesos de FEMA ahora mismo”, insistió.
A la pregunta de si habría posibilidad de que se redirijan los fondos de la red para más proyectos de energía renovable en el territorio, dijo: “Yo creo que en teoría es posible, porque creo que hay bastante flexibilidad dentro de esos fondos, pero también hay que tomar en cuenta la postura del gobierno federal en estos momentos que ha estado cancelando proyectos de energía renovable en los estados y ha estado bastante en contra de la energía renovable en general. Así que no me parece un momento muy propicio para pensar que FEMA desviar mucho dinero para la energía renovable aún si fuera la mejor opción para Puerto Rico”.
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