MIAMI.- El centro de detención de inmigrantes conocido como “Alligator Alcatraz”, levantado sobre un antiguo aeropuerto en los Everglades, seguirá en operaciones después de que el 11th Circuit Court of Appeals bloqueara la orden previa de una jueza federal que ordenaba su desmantelamiento. La decisión, emitida este jueves, permite que la instalación continúe funcionando mientras avanza la apelación del caso.
Reacción en Florida
El gobernador Ron DeSantis celebró el fallo, asegurando que confirma que “la misión continúa”. “Los medios se apresuraron a decir que Alligator Alcatraz estaba cerrando. Pero nunca fue cierto. Hemos seguido trasladando inmigrantes ilegales de regreso a sus países. La corte dejó claro que seguimos abiertos y liderando en materia de aplicación de la ley migratoria”, expresó en un mensaje en video.
El fiscal general James Uthmeier también reaccionó en X, destacando que “el 11th Circuit no solo bloqueó la orden de cerrar Alligator Alcatraz, sino que también impidió que la jueza continúe con el caso hasta que finalice la apelación. ¡Una victoria para Florida y para la agenda del presidente Trump!”.
Desde Washington, el Departamento de Seguridad Nacional calificó la decisión como una “gran victoria” y afirmó que la demanda “nunca trató sobre los impactos ambientales, sino sobre activistas y jueces que buscan impedir que la ley se cumpla”.
La voz de alarma desde Miami-Dade
Frente al entusiasmo oficialista, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, emitió un duro comunicado calificando la reapertura como un retroceso en la búsqueda de justicia y protección ambiental.
“El fallo de hoy que permite al estado de Florida continuar deteniendo inmigrantes en el llamado Alligator Alcatraz es un revés en nuestros esfuerzos por exigir responsabilidad y justicia. La semana pasada, una jueza federal ordenó desmantelar el sitio al reconocer la grave amenaza que sus operaciones suponen para nuestros recursos naturales, esenciales para la salud, la economía y el futuro de Miami-Dade”, expresó.
Levine Cava advirtió además sobre las consecuencias humanas y ambientales:
“Por meses, he acompañado a nuestra comunidad en alzar la voz contra el trato inhumano, la falta de protecciones ambientales y la ausencia de supervisión en Alligator Alcatraz. Reabrir sus puertas a nuevos detenidos solo continúa dañando a nuestra gente, a nuestro medioambiente y a nuestra agua potable, mientras carga a los contribuyentes con cientos de millones de dólares”.
La alcaldesa concluyó afirmando que el condado “continuará trabajando junto a defensores y aliados para garantizar derechos básicos, dignidad humana y protección ambiental”.
Un caso que seguirá en tribunales
El futuro del centro de detención sigue bajo la lupa judicial. Aunque la decisión del tribunal de apelaciones mantiene sus operaciones activas, el litigio aún deberá resolverse en instancias superiores, en medio de un debate que mezcla seguridad, política migratoria, costos económicos y protección ambiental.