Adiós al penny: Estados Unidos puso fin a la producción de la moneda de un centavo

hace 1 hora 1
El último penny fue acuñadoEl último penny fue acuñado en la Casa de la Moneda de Filadelfia tras más de 230 años de historia. (REUTERS/Mike Blake)

La Casa de la Moneda de Filadelfia marcó este miércoles 12 de noviembre el final de una era en los Estados Unidos al fabricar la última tanda del histórico centavo. Tras más de dos siglos en circulación, la producción del penny, la moneda de un centavo que ha retratado el rostro de Abraham Lincoln, queda oficialmente detenida.

La decisión, comunicada por el Departamento del Tesoro, responde a la realidad económica: cada centavo cuesta casi cuatro centavos en fabricarse, más del doble que hace diez años. Datos oficiales citados por BBC News señalan que la medida permitirá ahorrar alrededor de 56 millones de dólares al año.

En 2024, la fabricación de cada penny alcanzó un costo de 3,69 centavos de dólar, lo que llevó a una pérdida para el fisco estimada en 85 millones de dólares según cifras de la propia Casa de la Moneda.

La Casa Blanca también respaldó la eliminación. El presidente Donald Trump justificó la medida en febrero cuando anunció la “eliminación” del “despilfarro de nuestro gran presupuesto nacional, aunque sea centavo a centavo”, recordó BBC News.

El costo de fabricar cadaEl costo de fabricar cada penny supera su valor: 3,69 centavos por moneda en 2024. (REUTERS/Carlos Barria)

El penny se introdujo en la economía estadounidense en 1793. La moneda tuvo sucesivos rediseños, cobrando relevancia especial en 1909, cuando se incorporó el perfil de Lincoln en el centenario de su nacimiento.

Desde la Segunda Guerra Mundial, cuando la falta de cobre llevó a realizar versiones en acero, hasta las recientes ediciones conmemorativas por aniversarios y cambios en la iconografía, el centavo ha reflejado momentos clave en la historia monetaria del país.

La retirada del penny, según la Reserva Federal de Richmond citada por BBC News, no provocará de inmediato su desaparición física; decenas de millones continuarán en circulación, acumuladas en alcancías o depósitos domésticos.

El Tesoro calcula que cerca del 60% de todas las monedas permanece fuera de movimiento activo y cada hogar estadounidense mantiene entre 60 y 90 dólares en monedas prácticamente inactivas. El análisis gubernamental de 2022 indica que mantienen en circulación aproximadamente 300 mil millones de centavos.

El gobierno estadounidense calcula unEl gobierno estadounidense calcula un ahorro anual de 56 millones de dólares tras el fin de la producción. (REUTERS/Shelby Tauber)

El proceso genera preocupación entre comercios y bancos, que admiten escasez de unidades y ausencia de pautas federales para el cambio. Comercios minoristas ya adoptan medidas ante la reducción de monedas disponibles, pidiendo pagos exactos o ajustando promociones para vaciar existencias, según recoge FOX News.

Algunas sucursales bancarias han comenzado a limitar la distribución de centavos conforme los inventarios disminuyen y advierten una transición hacia la aplicación de precios redondeados y pagos en efectivo.

La desaparición del penny también tendrá un efecto sobre el consumidor. Un estudio de la Reserva Federal de Richmond, citado por BBC News, estimó que el ajuste de precios al alza por redondeo podría costarles a los compradores estadounidenses unos 6 millones de dólares anuales.

Pennies con el perfil dePennies con el perfil de Abraham Lincoln seguirán en circulación, pero ya no habrá nuevas monedas. (REUTERS/Mike Blake)

La evolución de los medios de pago y la digitalización han instalado el debate sobre la vigencia de las monedas de menor denominación. Otros países occidentalizados, como Canadá en 2012 y Nueva Zelanda o Australia desde los años noventa, eliminaron las monedas de un centavo sin que ello supusiera un impacto sustancial sobre las transacciones cotidianas. En tanto, en el Reino Unido el debate llevó a suspender la producción de monedas de menor denominación en 2024, aunque no se retiraron inmediatamente del mercado.

La mirada ahora se posa sobre el níquel, la moneda de cinco centavos que también enfrenta un costo de producción que supera su valor facial. La Reserva Federal de Richmond proyecta que la eventual retirada del níquel implicaría un impacto mucho mayor para los consumidores: “el costo anual para el público podría alcanzar los 55 millones de dólares”, cita el estudio.

A pesar de la desaparición de nuevos centavos, la Casa de la Moneda aclaró que la moneda de un centavo seguirá siendo de curso legal y no será retirada ni desmonetizada. “Las miles de millones de monedas ya guardadas en carteras, botes de propinas, pozos de los deseos y entre los asientos de los automóviles seguirán circulando, si es que alguna vez logran encontrarse”, detalló FOX News.

Leer artículo completo