
Dos de las principales empresas de alimentos en Estados Unidos, Kraft Heinz y General Mills, han anunciado que eliminarán los colorantes artificiales de sus productos en el país.
Kraft Heinz planea completar este cambio para 2027, mientras que General Mills se compromete a hacerlo en sus cereales y alimentos servidos en escuelas K-12 para el verano de 2026, extendiendo la eliminación al resto de su portafolio minorista en Estados Unidos para finales de 2027.
Este movimiento responde a un llamado reciente de las autoridades sanitarias estadounidenses para que los fabricantes de alimentos eliminen los colorantes artificiales derivados del petróleo.

Según informó Kraft Heinz, casi el 90% de sus productos en Estados Unidos ya no contienen colorantes FD&C, aditivos sintéticos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para su uso en alimentos, medicamentos y cosméticos. Sin embargo, los productos que aún los utilizan, principalmente en las categorías de bebidas y postres, como Crystal Light, Kool Aid, Jell-O y Jet Puffed, serán reformulados con colores naturales antes de que finalice 2027, tal y como informó The Associated Press (AP).
Pedro Navio, presidente de la división de Norteamérica de la compañía, destacó que la mayoría de sus productos ya emplean colores naturales o no contienen colorantes, y que este cambio es parte de un esfuerzo continuo por reducir el uso de aditivos sintéticos.
Por su parte, General Mills señaló que la eliminación de colorantes artificiales afectará solo a una pequeña parte de su negocio en escuelas, ya que casi todos sus productos para este segmento ya están libres de estos aditivos. Además, el 85% de los alimentos que la empresa vende al por menor en Estados Unidos tampoco contienen colorantes artificiales.
Jeff Harmening, presidente y director ejecutivo de la compañía, afirmó que este cambio es un ejemplo más de cómo la empresa responde a las necesidades cambiantes de los consumidores.
El anuncio de estas empresas se produce tras declaraciones realizadas en abril por Marty Makary, comisionado de la FDA, quien indicó que la agencia tomaría medidas para eliminar los colorantes sintéticos para finales de 2026, confiando principalmente en los esfuerzos voluntarios de la industria alimentaria.
Aunque la FDA ha defendido la seguridad de los colorantes aprobados, argumentando que la mayoría de los niños no experimentan efectos adversos al consumir alimentos con estos aditivos, algunos estudios han sugerido que podrían estar relacionados con problemas neuroconductuales, como hiperactividad y dificultades de atención en ciertos menores, según AP.

Actualmente, la FDA permite el uso de 36 aditivos de color en alimentos, incluidos ocho colorantes sintéticos. Sin embargo, en enero de este año, la agencia anunció que el colorante conocido como Rojo 3, utilizado en caramelos, pasteles y algunos medicamentos, será prohibido en alimentos para 2027 debido a su asociación con casos de cáncer en ratas de laboratorio.
El uso de colorantes artificiales está ampliamente extendido en los alimentos de Estados Unidos, pero en países como Canadá y en gran parte de Europa, donde se exige que los colores sintéticos lleven etiquetas de advertencia, los fabricantes han optado mayoritariamente por sustitutos naturales. En Estados Unidos, algunos estados, como California y Virginia Occidental, han aprobado leyes que restringen el uso de estos aditivos en alimentos.
De acuerdo con Sensient Colors, uno de los mayores productores mundiales de colorantes y saborizantes para alimentos, muchas empresas estadounidenses ya están reformulando sus productos.
Los colorantes naturales, que se obtienen de fuentes como remolachas, algas, insectos triturados, batatas moradas, rábanos y col roja, están ganando terreno como alternativas a los sintéticos. Este cambio refleja una tendencia global hacia opciones más naturales y transparentes en la industria alimentaria.