Ropa en el armario - (Imagen Ilustrativa Infobae)La aparición de humedades en armarios y zapateros se ha convertido en un problema frecuente en muchos hogares, generando no solo molestias por el mal olor, sino también la preocupación por la presencia de manchas de moho en la ropa y en las superficies interiores. Sin embargo, existen diversas soluciones, tanto caseras como comerciales, que permiten eliminar este inconveniente y prevenir su reaparición.
La ventilación adecuada de los espacios resulta esencial para evitar la formación de humedades, aunque en ocasiones, incluso con estas precauciones, pueden surgir problemas, especialmente en zonas de la vivienda cercanas a los pilares de construcción, que suelen ser más frías y propensas a la condensación. Cuando se detectan humedades en el interior de un armario o zapatero, es fundamental actuar con rapidez siguiendo un procedimiento específico.
Un armario con ropa en tono otoñales (Freepik)En primer lugar, se recomienda limpiar la mancha aplicando un spray antihumedad o una mezcla casera de una parte de lejía y dos de agua. Tras rociar la superficie afectada, debe frotarse con una esponja o estropajo hasta que la mancha desaparezca y, posteriormente, dejar secar completamente.
El siguiente paso consiste en aplicar un tratamiento preventivo, especialmente indicado para armarios empotrados sin revestimiento de madera o para aquellos fabricados en madera maciza. En este último caso, es necesario optar por productos antimoho o antihumedad específicos para madera. Una vez realizado este tratamiento, conviene pintar o barnizar la superficie con productos diseñados para tratar y prevenir humedades, disponibles en centros de bricolaje y ferreterías.
Finalmente, se aconseja colocar un deshumidificador en el interior del mueble para mantener el ambiente seco.
Existen diferentes productos que ayudan a absorber la humedad ambiental y dificultan la aparición de moho o manchas. Entre las opciones comerciales, los contenedores de cloruro de calcio destacan por su eficacia y bajo coste, ya que absorben la humedad y la acumulan en forma de agua en su interior. Son especialmente útiles en armarios de gran tamaño y algunos modelos incorporan fragancias para neutralizar los malos olores.
Otra alternativa son los sobres de silicagel, habituales en el interior de bolsos nuevos, que resultan ideales para zapateros o cajones. También existen versiones con percha para colgarlos directamente de la barra del armario. Para situaciones más graves, el uso de un deshumidificador eléctrico puede ser la solución más adecuada, aunque su tamaño lo hace recomendable únicamente para armarios grandes o vestidores.
Entre los remedios caseros, las bolsitas de carbón vegetal han demostrado ser especialmente eficaces. Utilizando carbón de barbacoa que no sea específico para combustión acelerada, se pueden preparar bolsitas o colocarlo en un recipiente de cristal con tapa perforada. Este método no solo absorbe la humedad, sino que también elimina los malos olores, aunque es necesario renovar el carbón con frecuencia para mantener su eficacia.
El arroz es otro recurso sencillo: colocar pequeñas bolsas de tela con arroz en los cajones del armario cada dos o tres semanas ayuda a evitar los malos olores. Por su parte, el bicarbonato de sodio actúa principalmente como desodorizante, aunque combinado con el arroz potencia el efecto de ambos productos.
hace 9 horas
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