
Las autoridades de California presentaron cargos de asesinato contra los padres de Emmanuel Haro, un bebé de 7 meses desaparecido desde mediados de agosto en el condado de Riverside.
Jake Haro, de 32 años, y su esposa Rebecca Haro, de 41, se encuentran bajo custodia después de que la fiscalía del condado de Riverside anunciara los cargos este martes 26 de agosto. Ambos enfrentan también una acusación por presentar una falsa denuncia policial.
El caso cobró notoriedad el 14 de agosto, cuando Rebecca Haro reportó a las autoridades que su hijo había sido secuestrado tras un supuesto ataque sufrido al cambiarle el pañal a Emmanuel afuera de una tienda Big 5 en Yucaipa, condado de San Bernardino. La madre alegó que, tras el asalto, perdió el conocimiento y al despertar, el niño ya no estaba.
Días después, las inconsistencias en su relato llevaron a los investigadores a confrontarla y a declarar que dejaba de cooperar con la investigación. Una intensa revisión inicial incluyó el registro de la vivienda familiar en Cabazon y la recolección de varios dispositivos electrónicos, entre ellos dos iPads -uno sin estrenar- y tres consolas Xbox, además del vehículo familiar.

La Oficina del Sheriff del condado de San Bernardino confirmó el viernes 22 de agosto el arresto de ambos padres, luego de que oficiales en vehículos blindados derribaran el portón de su casa durante el operativo.
“Se cree que Emmanuel está muerto y la búsqueda de sus restos continúa", reveló en un comunicado la dependencia. “Aunque estos arrestos marcan un avance significativo, nuestro enfoque permanece en encontrar a Emmanuel”.
Durante el operativo del viernes en la propiedad, agentes y peritos revisaron la vivienda y estructuras externas, mientras helicópteros sobrevolaban el área y vecinos grababan los movimientos policiales. Hacia la tarde, las lonas de evidencia y los cercos policiales daban cuenta de la magnitud del caso y la atención pública generada.
Frente a la residencia de los Haro, decenas de personas se congregaron desde las primeras horas, incluyendo visitantes de otros estados atraídos por la cobertura del caso.

“No solo la comunidad quiere respuestas”, expresó Jimmy Williams, videógrafo de YouTube llegado desde Virginia. “Es todo el país el que quiere respuestas para este hermoso, pequeño bebé”. Un improvisado memorial con flores y juguetes había reunido a cerca de 50 personas esa mañana.
A lo largo de la investigación, la sociedad civil ha manifestado su inquietud con camisetas y pancartas con la frase “¿Dónde está el bebé?”. En paralelo, la atención mediática aumentaba la presión, mientras detectives peinaban zonas urbanas y rurales en busca de pistas, revisando también grabaciones de videovigilancia en lugares de interés.
Después de que las autoridades señalaron contradicciones en el testimonio de Rebecca Haro, la madre se negó a responder más preguntas.
El abogado de Jake Haro en un caso anterior, Vincent Hughes, insistió ante la prensa que la familia estaba colaborando con la investigación y que la madre únicamente se negó a realizar una prueba de polígrafo por su estado emocional. “Ellos solo quieren de regreso a su hijo, quieren que la gente esfuerce lo mismo en buscar a Emmanuel que en interrogarlos”, declaró Hughes.
De acuerdo con registros judiciales, Jake Haro fue condenado en junio de 2023 por crueldad intencional hacia un menor en un caso referente a otro hijo. Esta causa, sin embargo, no tendría relación con la desaparición de Emmanuel según Hughes, quien señaló: “tener un pasado criminal no significa que uno haya cometido todos los crímenes posibles, especialmente con su propio hijo”.
Las autoridades confirmaron que un segundo hijo de la pareja, de 2 años, fue retirado del hogar por los servicios de protección infantil del condado de Riverside después de la denuncia inicial. Las razones precisas permanecen bajo reserva por la legislación estatal que protege la confidencialidad.
La comunidad la evolución judicial del proceso contra los padres de Emmanuel, quienes comparecerán ante la corte en los próximos días tras ser acusados formalmente de asesinato y falsa denuncia. El sheriff Shannon Dicus subrayó la tragedia de las circunstancias y agradeció la labor del personal de ambos condados y la colaboración ciudadana: “confío en que nuestro sistema de justicia hará que los padres rindan cuentas”.