Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) informó que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestaron a Emiliano Garduño Gálvez, un inmigrante mexicano previamente deportado, luego de que presuntamente lanzara una bomba Molotov a la policía entre los disturbios de Los Ángeles el 7 de junio. Ahora, es acusado de intento de asesinato.
Este incidente se produjo en medio de una serie de manifestaciones y actos violentos que han sacudido la ciudad en respuesta a las recientes redadas de ICE en la ciudad santuario.
Según detalló el DHS, los disturbios en Los Ángeles incluyeron incendios de vehículos, lanzamiento de ladrillos y fuegos artificiales contra agentes y patrullas, saqueos de negocios, grafitis en propiedades y daños a la sede del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD).

En este contexto, Garduño Gálvez, quien ya había sido deportado anteriormente, fue identificado como el responsable de un ataque con bomba Molotov que puso en peligro la vida de agentes del orden.
Tricia McLaughlin, subsecretaria del DHS, declaró que este tipo de acciones no quedarán impunes y afirmó: “Si le pones la mano encima a un agente del orden, serás procesado con todo el peso de la ley”, según declaraciones recogidas por Fox News.
El historial de Garduño Gálvez incluye antecedentes penales previos, como un arresto en 2024 por hurto mayor cerca del Departamento de Policía de Anaheim y un incidente por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI) en Long Beach. Su caso ha generado controversia en medio de las tensiones por las políticas migratorias y las redadas llevadas a cabo por ICE en la ciudad.
Bill Essayli, fiscal federal del Distrito Central de California, dijo que los cargos se presentaron de igual manera contra Wrackkie Quiogue, un hombre de 27 años y residente de Long Beach, quien poseía dispositivos destructivos.
El fiscal declaró que Gálvez presuntamente lanzó una bomba Molotov en contra de los agentes del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
“Nos comprometemos a proteger a las fuerzas del orden y al público de quienes recurren a la violencia con el pretexto de protestar. En nombre del pueblo estadounidense, procesaremos estos casos con firmeza”, sentenció Essayli en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter).

El DHS también informó que las redadas realizadas por ICE en Los Ángeles durante el fin de semana resultaron en el arresto de cientos de inmigrantes indocumentados, muchos de ellos con antecedentes penales.
Entre los detenidos, se identificaron 19 sospechosos acusados de delitos graves, que van desde robo hasta asesinato en segundo grado y violación.
En un comunicado emitido el domingo, el DHS destacó el trabajo de los agentes de ICE al señalar: “Los valientes oficiales del ICE de Estados Unidos están sacando a lo peor de lo peor de las calles de Los Ángeles”, mientras criticaban a los líderes locales por, según palabras del departamento, obstaculizar estas operaciones.
Los disturbios en Los Ángeles forman parte de una ola de manifestaciones que se han extendido a otras ciudades del país, como Asheville, Carolina del Norte, y Chicago, en protesta por las redadas migratorias. Estas acciones han generado un debate nacional sobre la seguridad, la inmigración y el papel de las autoridades locales y federales en la gestión de estas crisis.
El DHS ha reiterado su compromiso de continuar con las redadas y procesar a quienes representen una amenaza para la seguridad pública. Mientras tanto, las tensiones en Los Ángeles y otras ciudades siguen escalando, con manifestantes y autoridades enfrentándose en un clima de creciente polarización.