El universo de TRON resurge en la pantalla grande con el esperado retorno de Jeff Bridges, quien vuelve a interpretar a Kevin Flynn más de cuarenta años después de su debut en la saga.
El actor, figura emblemática del cine de ciencia ficción, comparte protagonismo en TRON: Ares con Jared Leto, apostando por una historia completamente nueva, efectos visuales sobresalientes y un elenco internacional que acapara la atención de los fanáticos del género.
El estreno mundial tuvo lugar el viernes 10 de octubre, marcando un momento clave para una franquicia que, desde su origen, redefinió la relación entre tecnología y narrativa cinematográfica.

La saga TRON nació en 1982 con una película revolucionaria. Dirigida por Steven Lisberger, la cinta original presentó una visión inédita del mundo digital, mostrando a un joven programador que es trasladado al interior de un ordenador para luchar contra amenazas virtuales.
Jeff Bridges encarnó a Kevin Flynn en una historia que asombró por su innovación tecnológica y sus inolvidables paisajes generados por computadora. El filme se convirtió rápidamente en un clásico de culto, sentando las bases para la exploración de la inteligencia artificial y los mundos virtuales en el cine contemporáneo.
El fenómeno cultural generado por TRON perduró durante décadas, hasta que en 2010 llegó TRON: Legacy. Esta secuela situada casi 30 años después, contó con la participación de Garrett Hedlund como el hijo de Flynn, y mantuvo la estética vanguardista que caracterizó a la saga. Aunque las críticas no fueron unánimes, la película cautivó a una nueva generación de espectadores, alimentando el interés por futuros proyectos dentro de este universo.
En TRON: Ares, la historia toma un giro audaz al incorporar a Jared Leto como protagonista. El filme explora el impacto que tendría la llegada de un avanzado programa digital, conocido como Ares, al mundo real.
Por primera vez, humanos y seres de inteligencia artificial comparten escenario, abriendo interrogantes sobre la convivencia entre ambos y los desafíos que plantea la tecnología en la vida cotidiana. Esta propuesta narrativa refuerza la vigencia de la franquicia, logrando captar la atención tanto de seguidores de larga data como de nuevas audiencias.
El guion introduce temas actuales y profundiza en el desarrollo de personajes complejos, ofreciendo una visión contemporánea de la eterna interacción entre lo humano y lo digital. Medios especializados como SensaCine subrayan que esta entrega representa una evolución significativa en la narrativa de la saga y refleja la creciente relevancia de la inteligencia artificial en la cultura popular.
Durante la filmación, la sinergia entre los actores jugó un papel fundamental para el resultado final. Jeff Bridges compartió la emoción de reencontrarse con el mítico traje y los escenarios virtuales: “Me acuerdo de ponerme el traje. Creo que no nos conocíamos, pero nos lo pasamos de miedo”, expresó Bridges sobre su primer encuentro con Jared Leto.
Por su parte, Leto, reconocido admirador de la franquicia, confesó que ser parte de esta película fue “algo surrealista: ahora me pongo el traje y entro en la Red”. Este entusiasmo resultó clave para generar un ambiente de trabajo inspirador, elevando la calidad interpretativa y emocional del filme.
El rodaje también representó un desafío técnico considerable, ya que el equipo buscó superar los logros visuales de entregas anteriores. La colaboración entre actores y técnicos permitió revitalizar el universo TRON con una estética moderna y escenas de acción que destacan por su realismo y dinamismo.

El equipo artístico de TRON: Ares aporta diversidad y talento, consolidando la propuesta de renovación. Junto a Bridges y Leto, figuran Greta Lee, Evan Peters, Hasan Minhaj, Jodie Turner-Smith, Gillian Anderson y Arturo Castro.
La dirección, a cargo de Domingo González, introduce una visión fresca, manteniendo la esencia original de la saga y elevando su potencial visual y narrativo.
El aporte de un equipo técnico experimentado ha permitido que la película luzca una identidad propia y moderna. La integración de música original y efectos digitales ha sido determinante para establecer el tono de la nueva propuesta, asegurando que TRON: Ares trascienda la etiqueta de secuela y se afiance como una obra relevante por derecho propio.

La tercera entrega de la saga TRON promete una experiencia cinematográfica inmersiva, colmada de acción, efectos visuales de alto nivel y una banda sonora envolvente.
Sin radares, ni comunicación por radio, la franquicia se reinventa y consolida su lugar entre los grandes exponentes del cine de ciencia ficción.
Esta nueva aventura lleva el legado de la marca a una nueva generación, demostrando que la combinación de historia, tecnología e innovación puede seguir sorprendiendo a las audiencias del siglo XXI.