Milei, votando en la jornada de su victoria electoral, pilar de un incipiente proceso de estabilización
FOTO: DANIEL VIDES/ NA.La fuerte caída de los rendimientos financieros y el colapso del riesgo país, aunque no todavía a niveles que la Argentina tuvo en el pasado ni a los que tienen vecinos como Brasil, son parte del proceso de “estabilización” que abrió la victoria oficialista en las pasadas elecciones legislativas, dice un informe privado
Al cabo de un período de “notable realineamiento” del valor del dólar y de los bonos soberanos de la Argentina “que implícitamente descontaban escenarios extremadamente negativos” la victoria del gobierno en las pasadas elecciones legislativas abrió un período “en el que se estabilizaron las principales variables financieras”, dice el último inforrme semanal de Quantum.
Al cabo de una semana tranquila, la consultora destaca también la apreciación real (esto es, descontada la inflación) que en lo que va del año tuvo el tipo de cambio oficial,variable a la que todavía apuntan buena parte de las objeciones a la política económica oficial.
De hecho, el informe precisa que desde principios de año, mientras la inflación minorista fue del 27,1%, el precio del dólar oficial subió 41,7%, esto es casi 15 puntos porcentuales más, y el dólar “contado con liquidación” aumentó 33,1 por ciento.
En este proceso, dice Quantum, la estabilización del precio del dólar en un nivel más depreciado que el de la primera parte del año y la fuerte reducción de las tasas de interés en pesos, configuran un incipiente escenario de “estabilización financiera” en parte catalizada –menciona- por la estrategia política de reformas estructurales que propia el gobierno y el apoyo explícito del gobierno de Estados Unidos.
La reducción del riesgo país tras un período de muy alta volatilidad en que llegó a tocar un pico de 1.460 puntos, es según Quantum una muy buena noticia aunque –acota- “aún no se llegó a los 550 puntos básicos de principios de año, y se mantiene muy por encima de Brasil, cuya deuda en moneda extranjera cotiza con un spread de alrededor de 200 puntos”.
De hecho, señala, “en el pasado hubo períodos en el que el riesgo país de Argentina estuvo en niveles similares al de Brasil, como, por ejemplo, a fines de 2007, previo a la crisis financiera internacional. Más aún, observamos esos relativamente bajos spreads en momentos en que todavía existían holdouts post reestructuración de la deuda en 2005. Con anterioridad, durante buena parte de los años ’90, en particular en la segunda mitad, el riesgo país fue inferior a los 400 puntos”.

Sucede que hay un “cambio de época” en el que Quantum destaca el equilibrio fical “como elemento central de la política económica” y en el que los avances con los proyectos de reformas estructurales deberían contribuir positivamente en reducciones respecto de los niveles actuales “pero la tradición de defaulteador seríal de Argentina y la escasez de reservas internacionales juega en contra”.
Aún así, el informe señala que “despejar algunas incertidumbre” sobre la política cambiaria -incluyendo metas de acumulación de reservas- y la política monetaria “generaría un escenario de baja de “riesgo país” a niveles compatibles con el acceso al mercado para renovar los vencimientos de la deuda”.
“El resultado electoral y los acuerdos con el Tesoro de Estados Unidos modificaron expectativas. Se ganó espacio para encarar las reformas en los momentos más convenientes, ir levantando las restricciones de acceso a las personas jurídicas y definir otros aspectos que hacen a la política cambiaria”, dice el informe, que destaca que la estabilidad de los tipos de cambio en niveles cercanos a los $1.500 “se logra sin intervención compradora o vendedora del BCRA, del Tesoro Nacional o del Tesoro de EEUU.
A su vez la depreciación nominal mayor al 40% del tipo de cambio oficial tuvo bajo impacto inflacionario, con la variación mensual manteniéndose entre 1,5 y 2% mensual desde mayo.

El otro aspecto es la baja de la tasa en pesos, luego de que –para llegar al turno electoral sin un soponcio cambiario- el gobierno aplicó una política monetaria muy contractiva que, en un contexto de fuerte caída de la demanda de pesos, llevó la tasa bancaria de referencia TAMAR de niveles del orden de 2,5% nominal (0,6% real) en el primer semestre a 5,4% nominal (3,2% real mensual) antes de las elecciones.
Tras el triunfo oficialista, el nuevo escenario permitió relajar la política monetaria, se flexibilizó la forma de integrar el efectivo mínimo, se liberaron pesos no renovando la totalidad del vencimiento de la deuda posterior a los comicios y la tasa efectiva mensual de la TAMAR roeza ahora el 3% nominal (0,8% real mensual), nivel parecido al vigente en el primer semestre del año.
hace 2 horas
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