
Dormir bien es una de las claves para una buena salud, pero en la actualidad muchas personas tienen dificultades para conciliar el sueño o descansar de manera profunda.
De acuerdo con la Mental Health Foundation, casi una de cada cinco personas en el Reino Unido no duerme lo suficiente.
Mientras algunos recurren a aerosoles para la almohada o técnicas de exposición a la luz solar matutina, existe un recurso natural que a menudo pasa desapercibido: las plantas de interior.
Más allá de su función decorativa, diversas investigaciones han demostrado que algunas plantas pueden mejorar la calidad del aire, generar un ambiente más relajante e incluso liberar aromas con efectos sedantes suaves.

Según Melissa Denham, experta en diseño de interiores en Hammonds Furniture, las plantas de interior han estado asociadas desde hace tiempo con la mejora del bienestar general y, en particular, con un mejor descanso nocturno.
Muchas plantas liberan oxígeno durante la noche, lo que contribuye a mejorar la calidad del aire en el dormitorio. Algunos estudios han señalado que altos niveles de dióxido de carbono pueden causar despertares nocturnos y afectar la calidad del sueño.

Además, algunas especies regulan la humedad del ambiente, evitando que el aire seco afecte la respiración.
La hipótesis de la biofilia sugiere que los seres humanos tienen una conexión innata con la naturaleza y experimentan bienestar al estar rodeados de vegetación.
Estudios han demostrado que la presencia de plantas de interior puede reducir la frecuencia cardíaca y activar el sistema parasimpático, responsable del estado de “descanso y digestión”, lo que ayuda a relajarse antes de dormir.
Algunas plantas desprenden fragancias con efectos calmantes que pueden facilitar la conciliación del sueño.
Investigaciones han demostrado que ciertos olores, como el de la lavanda, pueden actuar como sedantes suaves y mejorar la calidad del descanso.
Conocida por su resistencia y fácil cuidado, la planta serpiente es una de las mejores opciones para mejorar la calidad del aire. Libera oxígeno durante la noche y filtra toxinas del ambiente, ayudando a conseguir un sueño más reparador.

Se adapta tanto a lugares soleados como a zonas con poca luz y solo necesita riego cada dos o tres semanas.
Famosa por su aroma relajante, la lavanda se ha utilizado durante siglos para inducir el sueño y reducir el estrés.

Su fragancia se encuentra en aerosoles para almohadas y aceites esenciales, pero contar con la planta en el dormitorio puede potenciar sus efectos. Para su óptimo crecimiento, requiere al menos ocho horas de luz solar al día.
Además de sus múltiples beneficios para la piel, el aloe vera es una planta de bajo mantenimiento que mejora la calidad del aire.

Su aspecto limpio y fresco aporta un toque decorativo relajante al ambiente. En verano debe regarse cada dos o tres semanas, reduciendo la frecuencia en invierno.
Según un estudio de la NASA, esta planta es una de las más eficaces para eliminar sustancias tóxicas del aire.

Su follaje largo y colgante la hace ideal para macetas colgantes y espacios con luz indirecta.
Este tipo de planta es conocida por su capacidad para purificar el aire. Crece bien en condiciones de poca luz y solo necesita agua cuando la tierra está seca, lo que la convierte en una opción ideal para quienes no tienen experiencia en el cuidado de plantas.

Además de sus elegantes flores blancas, el lirio de la paz contribuye a regular la humedad del ambiente, lo que puede mejorar la comodidad durante la noche.

Sin embargo, no es apto para hogares con mascotas, ya que puede ser tóxico si se ingiere. Prefiere la luz indirecta y necesita un riego regular.
Esta planta rastrera es una de las más recomendadas para purificar el aire, ayudando a reducir la presencia de moho en interiores.

Se adapta bien a distintos espacios y necesita luz moderada y algo de humedad. Es recomendable rociar sus hojas con agua regularmente y evitar el exceso de riego.
La incorporación de plantas de interior en el dormitorio no solo contribuye a mejorar la estética del espacio, sino que también ofrece beneficios respaldados por la ciencia para la calidad del sueño.

Desde la purificación del aire hasta la relajación inducida por sus aromas, la naturaleza nos proporciona herramientas sencillas y accesibles para transformar nuestro entorno en un refugio de descanso.
Para quienes buscan una solución natural y efectiva para dormir mejor, las plantas pueden ser la clave para una noche de sueño más profundo y reparador.