6 cosas que nunca deberías contar a nadie, según una psicóloga viral en TikTok

hace 1 mes 8

Contar con personas de confianza en quien apoyarse es una necesidad tan humana como vital. Compartir nuestras emociones, ideas, sueños o frustraciones con los demás forma parte de lo que somos: seres sociales por naturaleza. Esa capacidad de vincularnos ha sido clave en el desarrollo del lenguaje y de la civilización. Sin embargo, no todo debería decirse abiertamente.

Aunque hablar puede ser terapéutico y crear vínculos más fuertes, hay ocasiones en las que compartir cierta información puede jugar en contra. Así lo advierte Silvia Severino, una psicóloga especializada en salud mental infanto-juvenil que se ha hecho viral en redes sociales, especialmente en TikTok, donde cuenta con más de 430 mil seguidores en su perfil @silviaseverinopsico.

En uno de sus videos más comentados, Severino enumera 6 cosas que, por tu propio bien, deberías mantener en secreto. No se trata de fomentar la desconfianza, sino de proteger tu integridad emocional y evitar que otros usen esa información en tu contra, incluso sin malas intenciones.

6 cosas que jamás debes contarle a los demás

1) Tus planes futuros

La primera advertencia de la psicóloga es clara: evita contar tus planes a todo el mundo. Compartirlos con personas muy cercanas puede estar bien, pero divulgar tus objetivos con demasiada antelación puede generar riesgos.

    Según Severino, “la gente no siempre quiere verte brillar” y, aunque puedan mostrarse indiferentes o incluso amables, podrían sabotear tus metas o desmotivarte. A veces, contar tus planes demasiado pronto no solo expone tus ideas, sino que le quita fuerza a la ejecución. La recomendación es trabajar en silencio y hablar cuando ya se vean los resultados.

    2) Tus debilidades

    Otra de las recomendaciones es no revelar tus debilidades personales, por más cercana que sea la relación. Aunque alguien parezca confiar en ti, las circunstancias pueden cambiar, y lo que un día fue una confesión íntima, otro día podría volverse en tu contra.

      “Un día podrían usarlo en tu contra”, afirma Severino. Por eso, si se trata de miedos, inseguridades o traumas, lo más seguro es hablarlos en espacios profesionales, como una sesión de terapia. Incluso en relaciones sanas, exponer demasiado tus puntos débiles puede ser contraproducente.

      3) Tus fracasos

      Los errores y fracasos pueden ser grandes maestros de vida. Compartirlos puede ayudar a normalizar el proceso del aprendizaje, pero también puede afectar la percepción que otros tienen sobre ti. La psicóloga aconseja no contar los fracasos abiertamente, porque “muchos no te ven como alguien que lo intentó, sino como alguien que falló”.

        Este juicio social puede generar inseguridad o hacer que pierdas oportunidades. Como dijo Sun Tzu: “Si nuestro enemigo nos subestima, le habremos ganado antes de que se dé cuenta”. Guardar silencio sobre los tropiezos permite que mantengas el control de tu imagen y que tu entorno no minimice tu potencial.

        4) Tu próximo gran paso

        Muy relacionado con el punto anterior, la psicóloga recomienda no revelar cuál es tu siguiente gran movimiento, ya sea profesional, personal o económico. La estrategia es clara: actuar sin hacer demasiado ruido.

          Severino sugiere dejar que los resultados hablen por sí mismos. La expectativa ajena, las críticas prematuras o la envidia pueden interferir en tus planes. Además, al reservarte ese tipo de información, reduces las posibilidades de que factores externos interfieran en tu motivación o en la toma de decisiones.

          5) Tus secretos personales

          Parece evidente, pero no por ello deja de ser importante: no compartas tus secretos con cualquiera. La psicóloga asegura que “un verdadero sabio sabe esto: quien lo cuenta todo se expone solo”.

            Incluso con amigos cercanos, algunos aspectos de la vida personal deben mantenerse privados. No se trata de esconderse ni de aislarse, sino de proteger lo más íntimo. Los secretos revelados pierden su valor y pueden transformarse en herramientas para juzgar, controlar o manipular.

            6) Cuánto ganas y cómo lo ganas

            El último consejo tiene que ver con la economía personal: no cuentes cuánto ganas ni cómo lo haces. Según Severino, este tipo de información debería mantenerse en privado, porque “el misterio también es poder”. No se trata de presumir ni de esconder, sino de evitar que las cifras condicionen la forma en la que otros se relacionan contigo.

              No obstante, este punto genera cierto debate. En muchos contextos, hablar abiertamente sobre salarios e ingresos ayuda a visibilizar desigualdades y puede fomentar una mayor conciencia de clase. La transparencia salarial, por ejemplo, ha sido promovida en sectores donde las brechas económicas son notorias. Sin embargo, incluso en esos casos, es importante saber con quién y para qué se comparte esa información.

              No se trata de desconfiar de todos, sino de elegir bien

              El objetivo de Severino no es fomentar la desconfianza, sino promover la inteligencia emocional y la prudencia. Hay cosas que pueden compartirse libremente, y otras que conviene reservarse. Cada persona debe aprender a discernir qué contar, a quién, en qué momento y con qué propósito.

              En un mundo hiperconectado donde la sobreexposición se ha vuelto habitual, cuidar la información personal es una forma de autoprotección. Contar con personas cercanas es fundamental, pero también lo es saber poner límites. A veces, el silencio también es una forma de sabiduría.

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