Ya sea un desayuno exprés, unas papas doradas al final del día o un McFlurry para romper la dieta, un antojo de McDonald’s es prácticamente inevitable. Pero hay algo que probablemente no sabías: muchos de los empleados de la cadena evitan ciertos productos del menú… y lo hacen por una buena razón.
Si alguien conoce los secretos detrás del mostrador, son precisamente ellos. En foros, entrevistas y confesiones anónimas, varios trabajadores han revelado qué platos jamás pedirían.
Ya sea por la falta de frescura, exceso de azúcar, preparación complicada o ingredientes poco atractivos, esta lista podría cambiar la forma en que ves tu orden habitual.
10 productos de McDonald’s que sus empleados te aconsejan no comprar
No es que sepa mal, pero fuera de las horas pico, este sándwich puede llevar rato esperando ser servido. El resultado: una textura triste y un sabor lejos de lo ideal.
Si vas a pedirlo, que sea cuando el restaurante está lleno y la rotación es alta.
Los nuggets pueden ser deliciosos? siempre que estén recién hechos. Pero si los pides en un momento de baja demanda, pueden llegar gomosos o resecos. Los empleados tienen claro el truco: pide una tanda fresca.
Tres carnes, tres quesos y cero equilibrio. Según quienes la preparan, este combo es más un exceso que una delicia. El sabor queda opacado por el queso derretido y el resultado es una bomba pesada, más grasa que gusto.
¿Una bebida refrescante? Solo si no te molesta que venga cargada con más azúcar del que imaginas. Algunos empleados han visto cómo se le agregan hasta 2 kilos por tanda. Mejor piénsalo dos veces si estás cuidando tu salud.
Aunque tiene una base de fans fiel, los trabajadores no lo ven con buenos ojos. Su carne preformada y congelada es complicada de manejar, y la salsa suele ser un caos. Si te encantan los sabores intensos, prepárate para ensuciarte? mucho.
No todo lo que brilla es cremoso. Incluso cuando las famosas máquinas están en funcionamiento, el helado puede salir con textura irregular. Si eres exigente con tus postres, este puede decepcionarte.
El tocino debería ser crujiente, sabroso y fresco. Pero en varias sucursales se precocina y recalienta en microondas, lo que le quita lo mejor. ¿La recomendación? Pregunta cómo lo preparan antes de ordenar
Cuando hay mucha gente, este clásico se cocina al momento. Pero fuera de las horas punta, podrías recibir carne menos jugosa y con sabor a espera. Para evitar decepciones, sincroniza tu hambre con la hora del almuerzo.
Esos que vienen en sándwiches de galleta parecen buena idea, pero suelen estar precocidos y calentados en microondas. Si buscas sabor auténtico, mejor elige los que se hacen con huevo recién roto.
Pese a su nombre, no siempre es tan picante ni tan sabroso como promete. Algunos empleados lo consideran muy procesado y poco emocionante. Si quieres un toque de fuego, tal vez debas mirar hacia otro lado del menú.